La varicela fue una vez una enfermedad infantil común, pero desde que se introdujo la vacuna en 1995, el número de casos ha disminuido drásticamente. Dado que solo los niños mayores de un año reciben la vacuna, los bebés aún corren el riesgo de contraer esta enfermedad altamente contagiosa.
¿Qué es la varicela?
La varicela es causada por el virus varicela-zóster. Se contagia fácilmente de persona a persona y causa picazón y sarpullido con ampollas. El virus se transmite por contacto directo o al respirar partículas de virus en la ampolla de la varicela. Alguien con el virus puede propagar la enfermedad tan pronto como uno o dos días antes de que aparezca la erupción o tan tarde como entre cinco y siete días después de que todas las ampollas hayan formado costras.
Casos de Varicela en Lactantes
La mayoría de los bebés nacidos a término sanos suelen estar protegidos contra el virus al nacer y durante su primer año de vida porque los anticuerpos contra el virus se transmiten en el útero. Sin embargo, las madres que contraen la varicela durante las últimas tres semanas de embarazo pueden transmitirla a su hijo recién nacido. Si desarrolla la enfermedad cinco días antes o dos días después del parto, es probable que su bebé tenga un caso grave. Si su bebé contrae la enfermedad cinco días después del nacimiento, la mayoría de las veces sus síntomas serán leves. En el 23 por ciento de los casos en que los bebés contrajeron varicela entre los cinco y los 12 días de edad, los bebés murieron.
Síntomas de la varicela
La varicela generalmente se presenta en fases. Normalmente toma alrededor de 2 semanas (10 a 21 días) después de haber estado expuesto al virus para que su ser querido desarrolle la enfermedad. Algunos síntomas que puede ver incluyen:
- Un poco de fiebre
- Pérdida de apetito
- Enfermedad generalizada
- Erupción
La erupción suele ser el primer signo de enfermedad en los niños. Comenzará como pequeños grupos de ampollas rojas que pican. Se desarrollan nuevas ampollas en todo el cuerpo unos cuatro o cinco días después del primer signo de la erupción. La erupción tiende a formarse en la cara, el pecho y la espalda, o en las extremidades.
Durante la segunda fase de la enfermedad, la erupción se convertirá en una ampolla llena de líquido que puede romperse y volverse a formar.
Finalmente, durante la última fase, las ampollas se convertirán en llagas y eventualmente desarrollarán una costra y se convertirán en costras. Su bebé puede experimentar bultos, ampollas y costras al mismo tiempo. Por lo general, las costras tardan de una a dos semanas en caerse y su bebé puede quedar con marcas en el cuerpo que desaparecerán con el tiempo.
Complicaciones
Actualizado, una herramienta de decisión clínica señala que las complicaciones de la varicela son raras en niños sanos, pero ocasionalmente puede haber inflamación en la parte del cerebro responsable del equilibrio, lo que provoca inestabilidad. Los niños con varicela también pueden experimentar neumonía o las ampollas pueden infectarse con bacterias que pueden dejar cicatrices de por vida.
Opción de tratamiento de la varicela
La varicela es altamente contagiosa, por lo que su pequeño debe quedarse en casa hasta que todas sus ampollas hayan formado costra. La mayoría de las veces, la varicela solo requiere terapia de apoyo para que su hijo se sienta cómodo.
Esto puede incluir:
- Dar a su bebé un baño de avena o agregar bicarbonato de sodio al agua del baño para ayudar con la picazón
- Cambiar su ropa y sábanas diariamente para mantenerlos cómodos
- Poner una loción de calamina en las ampollas para ayudar a aliviar la picazón
- Aplicar toallitas húmedas y frías sobre la piel y dejar que se sequen
- Mantener las uñas de su bebé cortas y limpias y colocarle guantes o calcetines en las manos mientras duerme para evitar que se rasque
- Mantener a su hijo lo más fresco posible
- Usar paracetamol (Tylenol) para ayudar a controlar la fiebre.
- Evite usar aspirina debido a la posible asociación con el síndrome de Reye (inflamación del hígado y el cerebro).
Si su hijo tiene un trastorno del sistema inmunitario, hable con su proveedor de atención médica. Es posible que le proporcionen un tipo especial de inmunoglobulina (por ejemplo, inmunoglobulina contra la varicela zoster), que tiene una gran cantidad de anticuerpos para ayudar a prevenir infecciones, o el médico de su hijo puede ayudar con el tratamiento temprano al proporcionarle un medicamento antiviral.
Cuándo ver a un proveedor de atención médica
La varicela suele ser una enfermedad leve. Debe llevar a su hijo a ver a su pediatra si se desarrollan los siguientes síntomas:
- Negarse a beber
- Irritabilidad, somnolencia o dificultad para despertarse
- Dificultad para respirar
- Vómitos frecuentes
- Fiebre que dura más de cuatro días
- Una apariencia más enfermiza que la última vez que lo vio el médico
- Signos de deshidratación como pequeñas cantidades de orina de color amarillo, aumento de la somnolencia, boca y labios secos, letargo o sed extrema
Prevención
La mejor manera de proteger a su bebé de la varicela es mantenerlo alejado de cualquier persona que tenga la enfermedad. También puedes ayudarlo asegurándote de que todos en tu casa estén vacunados contra la enfermedad. Una vez que su hijo cumpla un año, puede recibir su primera dosis de la vacuna contra la varicela. Entre las edades de 4 y 6 años, su hijo puede recibir su segunda dosis de la vacuna.
Si cree que su bebé puede haber estado expuesto a la varicela, llame a su pediatra. Es posible que recomiende usar un medicamento llamado aciclovir durante el período de incubación o si comienza a desarrollarse la erupción.
Mantener saludable al bebé
La varicela puede hacer que su hijo se sienta irritable e incómodo. Al limitar su acceso a las personas con el virus activo y asegurarse de que se vacunen contra la varicela después de cumplir un año, puede ayudar a su ser querido a mantenerse activo y libre del virus.