Conducir no es una tarea fácil y menos cuando se trata de trayectos largos. Los viajes de muchas horas pueden producir fatiga y cansancio; esta sensación de sueño y malestar general suele darse con mayor frecuencia a primera hora de la mañana o después de comer. Una buena parte de los accidentes de tráfico son producidos por la fatiga al volante y es necesario tomar medidas para evitarla. Más vale aplazar unas horas tu viaje o parar a mitad del camino, y no correr el riesgo de cansarnos o dormirnos al volante. En este artículo de unComo, te ofrecemos algunos consejos sobre cómo evitar la fatiga al volante.
Pasos a seguir: 1Debes descansar las horas suficientes, para así evitar la aparición de somnolencia que tan peligrosa resulta.
2Se recomienda hacer paradas cada dos horas o 200 km para estirar las piernas y el cuerpo en general.
3Es necesario estar bien hidratado, además de beber agua, puedes ayudarte bebiendo refrescos (especialmente de cola) ya que su alto contenido en azúcares aporta los niveles necesarios de glucosa al cerebro para manteros centrados en la carretera y reaccionar incluso más rápido de lo habitual ante la presencia de un obstáculo.
4También se recomienda usar gafas de sol, especialmente durante los días de verano, para impedir que los rayos solares os molesten e impidan la visión.
5No tomar alcohol ni drogas, no solo por tu seguridad sino por la del resto de pasajeros y conductores.
6Ventilar el coche, manteniendo una temperatura cercana a los 21ºC.
7Si notas que estás cansado, no sigas conduciendo y para inmediatamente en una zona donde no entorpezcas la circulación. Los principales síntomas serán: constantes parpadeos, reducción de eficacia en la realización de maniobras, aburrimiento o ansiedad, etc.