Esos sueños angustiantes que nos generan miedo y ansiedad, y que todos alguna vez hemos experimentado, son conocidos como pesadillas. Lo que muchos no saben es que las pesadillas son más frecuentes en la infancia que en cualquier otra etapa de nuestra vida, especialmente en los niños mayores de 5 años. Esta situación genera también un enorme estrés en algunos padres, que no saben como calmar a sus pequeños cuando experimentan estos malos sueños. ¿Te ha ocurrido alguna vez?, en unComo.com, te explicamos cómo ayudar a tu hijo cuando tiene pesadillas.
Pasos a seguir: 1Como adultos las pesadillas pueden generarnos mucha angustia, por eso resulta fácil comprender el impacto que este tipo de sueños pueden tener en un niño pequeño. Así, el primer paso para ayudar a tu hijo cuando tiene pesadillas es tener mucha paciencia, ya que es natural que el niño en ocasiones no consiga distinguir si su sueño fue real o no, o que se encuentra bien, lo que puede hacer que se altere mucho.
2Hay dos motivos que los especialistas consideran como las principales causas por las que los niños son más propensos a las pesadillas que los adultos. El primero de ellos es la tensión a la que están sometidos a diario en su rápido proceso de aprendizaje, el segundo es su sensibilidad ante todo lo que ocurre a su alrededor, que puede impactarlos de forma importante.
Los niños cuentan con una imaginación muy activa, por eso basta con ver alguna cosa que les genere miedo para quedar profundamente sorprendidos, lo que puede traducirse en una pesadilla nocturna. Tomando esto en cuenta, es muy importante controlar estos factores que pudieran desencadenar tensiones y malos sueños.
3Si tu hijo sufre de pesadillas, para ayudarlo es importante que:
- Evites reprenderlo o sugestionarlo con personajes que lo asusten como "el coco", "el hombre del saco" el ropavejero" "la policía" etc. Esto cala de forma profunda en su imaginario, siendo muchas veces motivo de pesadillas.
- Evites la exposición del pequeño a películas de miedo, series de terror, personajes macabros etc. De hecho lo mejor es que una hora antes de dormir el niño ni siquiera vea televisión.
- Controles todos los estímulos del pequeño en la noche. Durante las horas previas a ir a la cama no es conveniente que tu hijo juegue videojuegos, vea películas de acción o esté en contacto con la TV. Esto solo estimulará su imaginación haciendo que sea más propenso a sufrir de pesadillas.
- Antes de dormir dale a tu pequeño un baño tibio con ingredientes que fomentan la relajación como la lavanda o la manzanilla, esto le permitirá descansar mucho mejor.
Cuando el pequeño tenga una pesadilla deberás ir a su habitación y calmarlo. Es necesario que el niño entienda que se trata de un mal sueño y que no es real, algo que deberás explicarle usando el lenguaje adecuado para su edad. Abrázalo, pídele que se calme, dale alguna infusión o leche caliente para ayudarle a relajarse y que vuelva a retomar el sueño.
5Cuando los niños sufren de pesadillas es también frecuente que tengan miedo a la oscuridad, por eso una alternativa muy simple y práctica es instalar una lampara de noche infantil que pueda estar encendida mientras duerme. Las mismas son de bajo consumo y suelen resultar un potente calmante para los más pequeños, que necesitan asegurarse de que su habitación está libre de fantasmas, monstruos y otros terroríficos personajes.
6También es común que el niño quiera dormir con algún objeto que le dé seguridad, como un muñeco o un peluche, y que desee que lo acompañes a su habitación y le cuentes alguna historia para dormir. Estos rituales le generan seguridad, por eso una buena forma de ayudar a tu hijo cuando tiene pesadillas es acompañándolo en este proceso sin forzarlo. Verás que a medida que crezca y gane seguridad irá dejando poco a poco estos hábitos.
7Si tu niño más que pesadillas sufre de terrores nocturnos muy frecuentes que están afectando su descanso, su concentración y la dinámica familiar, es conveniente contactar con un especialista para encontrar una forma más profesional de atender las tensiones y miedos del pequeño de forma efectiva.