Aprender los modales correctos en la mesa es una labor que los padres deben inculcar a los niños desde pequeños. No obstante, esta tarea puede resultar tediosa puesto que existen muchos elementos que distraen la atención del menor y que le llevan a desobedecer.
Para evitarlos, desde unComo.com te explicamos cómo enseñar a los niños a comportarse en la mesa correctamente; de este modo los educarás desde pequeños y te ahorrarás más de un disgusto en vuestras salidas de ocio.
Enséñale normas de higiene
El hábito de comer no se inicia llevándose la comida a la boca. Por el contrario, debes transmitir a tu hijo la necesidad de cumplir una serie de pautas relacionadas con su higiene personal.
Entre ellas, la de lavarse las manos antes de tomar cualquier alimento. Por eso, es importante que tanto en casa como si sale fuera acuda al aseo antes de sentarse en la mesa y se lave y seque las manos, con naturalidad.
En unComo te damos algunas pautas para que sepas cómo enseñar buenos modales a los niños.
Antes de sentarse
Una vez en la mesa, selecciona adecuadamente el lugar en el que se va a sentar el niño. Para ello, es importante que se encuentre alejado de la televisión (si esta está encendida y si se encuentra en un lugar público) y lo más aislado de ruido posible. De igual forma, el uso de teléfonos móviles por tu parte debería estar lo más restringido posible.
La comida es un hábito que requiere sosiego y tranquilidad y así debe ser transmitido al menor. De ahí que se evite su contacto con la televisión u otros elementos que distraigan un momento que está pensando para la conversación y comunicación entre padres e hijos.
En la mesa
Antes de comer es importante que el niño esté sentado adecuadamente. Esto es, que la distancia de su silla a la mesa sea correcta, de modo que cuente con espacio suficiente para llevarse a la boca los alimentos pero no tanto como para que estos puedan caerse con facilidad.
De la misma manera, es importante que el niño aprenda pronto a utilizar los cubiertos y que se le premie por ello, así como a ponerse la servilleta sobre las rodillas y no en forma de babero, lo cual le aportará más seguridad y le hará sentirse mayor.
En paralelo, mientras aprende a comportarse en la mesa debes procurar que coma de manera autónoma, de modo que no agache la cabeza mientras come sino que sea el brazo el que impulsa los alimentos y los lleva hasta la altura de los ojos.
Premia su comportamiento
Es importante que inicies este hábito en la casa y que cuando el menor lo realice de manera correcta sea premiado por ello. Mientras que sea pequeño bastará con felicitaciones verbales por tu parte pero a medida que vaya cumpliendo años debes aumentar la gratificación.
Así, llevar a cabo salidas fuera de la casa a sus restaurantes favoritos será una forma de motivarlos y asegurarte de que su comportamiento en la mesa se traslada a otros ámbitos.