EsHowto >> Relaciones Familiares >> Imprimibles y Plantillas

Tarjetas flash de multiplicación imprimibles

Tarjetas flash de multiplicación imprimibles

Una forma de aprender las tablas de multiplicar es practicarlas una y otra vez. La repetición y la consistencia son la clave. Aunque hay más para aprender la multiplicación que memorizar las tablas de multiplicar, las tarjetas didácticas son una gran ayuda visual para usar cuando se practican ejercicios de multiplicación.

Tarjetas Flash de Multiplicación

Haga clic en las imágenes a continuación para descargar los archivos PDF y comenzar. Si necesita ayuda, consulte esta útil guía.

Tarjetas flash de multiplicación imprimibles Tarjetas flash de multiplicación imprimibles

Hay dos PDF imprimibles separados para las tarjetas de memoria flash de arriba. El primero incluye las tablas de multiplicar y el segundo muestra las respuestas. Imprime las tarjetas flash a doble cara para que el problema de multiplicación esté en el frente de la tarjeta y la respuesta esté en el reverso. Para hacer esto, imprima un PDF completo o páginas específicas del PDF y luego voltee los documentos e imprima el segundo PDF o sus páginas de respuesta correspondientes.

Imprimir las tarjetas flash en cartulina gruesa hará que sea más fácil cortarlas y usarlas. Además, es posible que desee imprimir cada conjunto de tablas de multiplicar en una cartulina de un color diferente. Por ejemplo, imprima la tabla de multiplicar uno en rojo, las tablas de multiplicar dos en verde y así sucesivamente. Haz un agujero en una esquina de las tarjetas y mantenlas unidas con hilo o un llavero para mantener las tarjetas juntas y organizadas.

Consejos de uso

Las tarjetas flash de multiplicación son perfectas para los niños que quieren repasar sus habilidades matemáticas. La mayoría de los niños aprenden a multiplicar después de dominar la suma y la resta, generalmente en tercer grado, alrededor de los ocho años. Sin embargo, su hijo puede comenzar antes o después.

La forma tradicional de usar tarjetas de multiplicación es mostrar una a la vez y hacer que su hijo responda el problema. Pueden hacer esto juntos o su hijo puede hacerlo solo. Sin embargo, esto puede volverse aburrido rápidamente. Cambia las cosas probando estas formas divertidas de usar tarjetas flash (es posible que necesites varios juegos de tarjetas):

  • Guarde algunas tarjetas cerca de la puerta principal o de otra puerta por la que su hijo entre y salga con frecuencia. Pídele que responda un problema correctamente antes de entrar o salir.
  • Utilice un cronómetro y espere solo diez segundos para dar una respuesta.
  • Premie a su hijo con un pequeño premio o una cena especial cuando domine un número predeterminado de cartas.
  • Utilice las tarjetas didácticas para pasar el tiempo en el consultorio del médico o en la fila del supermercado.
  • Una vez que su hijo se sienta cómodo con las tablas de multiplicar, use las tarjetas didácticas para jugar una variación del juego de cartas Guerra . Necesitarás dos personas para jugar. Cada jugador coloca una tarjeta flash y da la respuesta. El jugador con la respuesta más alta se queda con ambas cartas. El que tenga más cartas al final, gana.
  • El ama de casa promedio sugiere jugar con tarjetas flash Twister escribiendo respuestas en cada círculo de color en un tapete Twister. Usted dice los problemas y su hijo debe poner una parte del cuerpo en la respuesta correcta. Todos los demás Twister típicos se aplican las reglas. El juego es más divertido con varios jugadores.

Una gran herramienta de aprendizaje

Muchos profesionales de la educación enfatizan la importancia de comprender cómo funciona la multiplicación y no solo memorizar las tablas de multiplicar. Aún así, algunas investigaciones sugieren que la práctica regular aumentará la capacidad de su hijo para recordar las tablas de multiplicar y, en consecuencia, le permitirá abordar problemas matemáticos más difíciles. Las tarjetas didácticas son solo una forma de practicar las tablas de multiplicar, pero son una gran herramienta de aprendizaje. Con un poco de creatividad, puede hacer que la práctica de la multiplicación sea algo que su hijo anhele.