Hay opiniones divergentes sobre si se exigirán uniformes escolares en las escuelas secundarias. Es importante tener en cuenta los pros y los contras específicos de los adolescentes al tomar una decisión sobre esta controvertida cuestión.
Uniformes profesionales de la escuela secundaria
Las escuelas secundarias requieren que los estudiantes usen uniformes por muchas buenas razones. Estas son algunas de las ventajas.
Muestra Orgullo Escolar
Usar uniformes puede ser una excelente manera para que los estudiantes de secundaria muestren orgullo por sus instituciones. Las escuelas a menudo quieren que sus estudiantes usen con orgullo atuendos con el símbolo de la escuela bordado en alguna parte del atuendo.
Preserva la integridad escolar
Algunas escuelas secundarias quieren elegir lo que usan los adolescentes para asegurarse de que nadie use algo indecente que podría dañar la reputación de la escuela.
enfatiza la educación
Los adolescentes que usan uniformes no enfrentan el ridículo de otros estudiantes cuando no pueden usar los estilos más modernos. La eliminación de este tipo de acoso puede preservar la autoestima y mantener el enfoque en la educación.
Disminuye la Violencia Escolar
Un artículo de septiembre de 1999 de Psychology Today informó que después de que una escuela de Long Beach, California, adoptara uniformes, su tasa de criminalidad se redujo en un 91 por ciento, las suspensiones escolares se redujeron en un 90 por ciento, los delitos sexuales se redujeron en un 96 por ciento y las incidencias de vandalismo se redujeron en un 69 por ciento.
Desventajas del uniforme de la escuela secundaria
El uso de uniformes en las escuelas secundarias puede ayudar a los estudiantes y funcionarios escolares de muchas maneras, pero no deja de tener inconvenientes.
Suprime la individualidad
La adolescencia es una época de autodescubrimiento y expresión. Esta expresión es común a través de lo que usan los adolescentes. Exigir un uniforme priva a los adolescentes de la capacidad de expresarse a través de la ropa, lo que podría resultar en expresarse de otras maneras inapropiadas.
Promueve el comportamiento rebelde
Los adolescentes luchan por separarse de sus padres y otras figuras de autoridad para encontrar su propia identidad. En el proceso, a menudo rechazan las restricciones que se les imponen, incluidos los uniformes. Los adolescentes pueden resistirse al uniforme negándose a usarlo, cambiándolo o teniendo un comportamiento arriesgado o desviado.
cuesta más dinero
Los uniformes pueden ser costosos y, por lo general, no se usan fuera de la escuela. Es posible que los padres también tengan que soportar el gasto adicional de comprar ropa de moda para adolescentes para funciones fuera de la escuela.
Incómodo y que distrae
Si bien algunos defensores de los uniformes pueden decir que promueven mejores entornos de aprendizaje, los críticos argumentan que algunos son incómodos, lo que puede distraer a los estudiantes.
Afecta la transición a la edad adulta
Algunos críticos advierten que los uniformes pueden inhibir la transición exitosa a la edad adulta. Dado que a los adolescentes se les dice qué ponerse cada día, no han aprendido qué tipo de ropa se considera apropiada o inapropiada en ciertos entornos.
Otra consideración es que, dado que los adolescentes tuvieron que usar uniformes durante años, es posible que no estén tan dispuestos a vestirse como profesionales cuando ya no es necesario, lo que podría convertirse en un problema con algunos trabajos.
El Gran Debate Uniforme
El gran debate sobre el uniforme continúa y no parece haber una conclusión satisfactoria tanto para los adolescentes como para los funcionarios escolares. Muchos adolescentes encuentran que los uniformes son aburridos y desearían poder usar algo mucho más de su estilo. Los funcionarios escolares quieren uniformes para que los adolescentes puedan olvidar lo que llevan puesto y cómo se ven para que puedan prestar atención a la verdadera razón por la que están en la escuela. Responder a la pregunta de si los uniformes deben ser obligatorios en las escuelas secundarias implica determinar cuáles cree que son las verdaderas influencias de los mismos en los adolescentes y su educación.