El sacaleches es un aparato que absorbe la leche de los pechos de la mujer durante la lactancia y la conserva en un recipiente para que el bebé pueda consumirla después. Para aquellas madres que no quieran dar el pecho directamente es una herramienta muy útil, pero también lo es para las que estando dispuestas a amamantar no pueden hacerlo por alguna circunstancia concreta, por ejemplo si se produce demasiada leche o se tiene alguna grieta en el pecho. En este artículo de unComo te guiamos acerca de cuándo empezar a usar sacaleches para que puedas beneficiarte de todas las ventajas que este aparato puede ofrecerte.
Cuándo empezar a usar sacaleches
El momento indicado para comenzar a usar sacaleches es, desde luego, durante el proceso de lactancia. Pero hay determinadas ocasiones en las que se dificulta el amamantamiento, y es ahí cuando puede recurrirse a este aparato. Por lo tanto, las veces en que el bebé está recién nacido y le cuesta meterse el pecho en la boca —esto ocurre sobre todo con los prematuros—, el sacaleches se convierte en la solución más acertada para alimentar al pequeño con leche materna.
Almacenamiento de leche materna
Las madres deben tener en cuenta que el pecho produce más cantidad de leche cuanto más veces se vacíe. De este modo, el uso de un sacaleches es ideal para ir vaciando los pechos y no provocar una ingurgitación de las mamas ni frenar la producción de la misma. Si en ese momento el bebé no puede mamar directamente, almacena la leche extraída para dársela con un biberón cuando tengas que hacerlo.
Circunstancias en las que usar sacaleches
Además de las ocasiones mencionadas previamente, pueden darse otras circunstancias en las que como madre puedas emplear un sacaleches para alimentar a tu pequeño:
- Si produces demasiada leche, más de la que el niño bebe, con el sacaleches puedes almacenar aquella que sobre, lo que impedirá las obstrucciones o infecciones mamarias como la mastitis.
- Por otro lado, si tienes grietas en los pezones o molestias en los pechos, el sacaleches te dará tiempo para recuperarte físicamente antes de que el bebé vuelva a mamar, favoreciendo así la curación.
- En el caso de que el bebé tenga malformaciones ya sea en el paladar o en la boca que puedan dificultar la acción de mamar, con este aparato podrás seguir alimentándolo de forma natural y sencilla.
- Si tienes que regresar a tu trabajo o estar ausente durante varios días, la leche materna puede ser almacenada gracias al sacaleches para que su padre, la canguro, su abuela o cualquier persona al cuidado del bebé pueda suministrársela cuando se requiera. Por ese motivo es buena idea aprovechar cualquier momento en el que estés fuera de casa para extraerte la leche y guardarla para más tarde.