Los bebés comienzan a gatear cuando tienen al rededor de entre 6 y 10 meses, lo que supone un punto de inflexión en su independencia. El gateo es esencial para que los pequeños comiencen a descubrir cosas por ellos mismos y aprendan a moverse de manera independiente. Comenzar a gatear, aun así, no es una tarea nada fácil y por eso te mostramos en este artículo algunos consejos para enseñar a gatear a tu bebé.
Pasos a seguir: 1El equilibrio será fundamental para que tu bebé aprenda a gatear, por eso es necesario estimularlo. Tumba al bebé sobre tu vientre y sujeta un juguete frente a él manteniéndolo a una distancia de unos 20 cm. El bebé tendrá que alargar el brazo para intentar coger el juguete ejercitando así su equilibrio.
2Otro ejercicio muy útil para ayudar a que tu bebé gateé es sentarlo en el suelo y colocar sus juguetes favoritos a su alrededor, pero fuera de su alcance. El pequeño intentará alcanzar los objetos inclinándose y quedándose en algunas ocasiones a cuatro patas.
3Antes de comenzar a gatear, los bebés aprenden a arrastrarse sin flexionar las rodillas. Para ayudarles a doblarlas, presiona suavemente las plantas de sus pies mientras lo hacen. Tu bebé utilizará tus manos como punto de apoyo y avanzará hacia adelante doblando sus rodillas.
4Una de las cosas que más les cuesta a los bebés a la hora de aprender a gatear es levantar la barriga del suelo. Para acostumbrarlo a la posición de gateo, siéntate en el suelo con las piernas estiradas y coloca a tu bebé de manera que su barriga quede sobre tus muslos y sus manos y rodillas queden apoyadas en el suelo.
5Una vez el niño consiga adoptar la postura del gateo, puedes jugar con él al pilla pilla para motivarlo a avanzar colocándote tú también en esa misma posición.
6Recuerda que cuando los bebés comienzan a gatear descubren un nuevo mundo, por lo que es importante que siempre haya un adulto cerca cuando los niños comienzan a gatear para evitar accidentes.