Los coches sucios son sin lugar a dudas antiestéticos y la clave para un lavado de coche es trabajar de arriba a abajo y de un solo lado a la vez. ¿Confundido? Aquí te dejamos algunos pasos sencillos para dejar tu coche como nuevo.
Necesitarás:Elije un lugar con sombra, preferiblemente lejos de los árboles que escurren savia o dejan caer hojas.
2Asegúrate de que todas las puertas y ventanas están cerradas. Pon jabón de coche en un cubo y llénalo a unos 3/4 con agua tibia. Dejar el cubo a un lado.
3Con una manguera quita cualquier exceso de suciedad del coche, empezando por el techo y bajando a los neumáticos.
4Enjabona una esponja o un trapo de tela de toalla en el cubo de agua jabonosa y pasa la esponja en el techo del coche. Quita el jabón cuando todo el techo ha sido limpiado.
5Repite el procedimiento para los cuatro lados del coche, lava una cara completa incluyendo ventanas, guardabarros y neumáticos, cuando este enjuagado por completo pasas a la siguiente parte.
6Dar al coche un enjuague final con la manguera para deshacerse de las manchas de agua en los cuatro lados después de haber sido lavados y enjuagados.
7Toma una gamuza o toalla y seca el coche a fondo colocando la toalla contra la superficie del coche y arrastrando a lo largo para recoger las manchas de agua. Comienza por el techo y baja de esta forma a los neumáticos.
8Lava las ventanas con un trapo humedecido en agua limpia y seca con un trapo seco o usa limpiador de vidrios y trozos de papel de diario tanto en la parte interior como en el exterior de las ventanas.
9Dar a cualquier parte de metal o cromo una sacudida extra para deshacerse de las manchas de agua.