La limpieza del radiador del coche es algo que debemos hacer para garantizar que, debido al uso, no se oxide y liberar el exceso de sedimentación. Su función en el sistema de refrigeración es vital ya que contribuye a mantener el motor frío. Si no notamos problemas, con que lo limpiemos cada dos años es suficiente. En unComo.com te explicamos en detalle cómo limpiar el radiador del coche.
Necesitarás:La operación de limpieza del radiador se debe realizar en frío, ya que si el motor está caliente, con seguridad, nos quemaremos por la alta temperatura que alcanza el agua o por el propio vapor.
2Cuando estemos seguros de que el motor está frío, abrimos el capó y la tapa del motor y limpiamos, con un cepillo y agua enjabonada, las parrillas de metal del radiador. Suele haber sedimentos que saldrán con facilidad si nos ayudamos del cepillo.
3El siguiente paso consiste en el drenaje del radiador. Para ello, nos pondremos unos guantes y situaremos la bandeja de drenaje debajo de la válvula de drenaje del radiador. Entonces, tiramos del asa y veremos como cae el líquido refrigerante, que es tóxico. Al acabar, tapamos la bandeja de drenaje y la apartamos aunque la deberemos tener controlada para que nadie se intoxique por accidente.
4A continuación, tendremos que comprobar que las abrazaderas que mantienen las mangueras del radiador no están oxidadas y que las propias mangueras no están agrietas. Hay dos, una que toma el refrigerante caliente de distancia y otra que se encarga de vaciar el radiador con refrigerante frío.
5Ahora toca enjuagar el radiador antes de ponerle el nuevo líquido refrigerante. Con una manguera introducimos agua en el radiador hasta llenarlo, después lo volvemos a vaciar.
6Antes de depositar el nuevo líquido refrigerante, debemos hacer en un recipiente la mezcla. Lo ideal es que esté formada por la mitad de agua destilada y la otra mitad de anticongelante.
7Antes de acabar con la limpieza, debemos purgar el radiador. Para ello, arrancamos el motor dejando la tapa abierta y lo dejamos en marcha durante unos diez minutos. Conseguiremos así que el refrigerante se caliente y salga el aire del radiador, de modo que haya más espacio para la refrigeración.