Muchas veces nos preguntamos si el estado de nuestro vehículo es el adecuado, y si se encuentra bien para soportar un largo viaje o todo el uso que le damos diariamente. Más allá de hacer una revisión básica del coche y de acudir a los servicios recomendados según el kilometraje, existe una manera muy sencilla de comprobar el estado de nuestro motor, en unComo.com te explicamos cómo medir la compresión del motor del coche de forma efectiva.
Pasos a seguir: 1La herramienta que necesitarás para realizar este procedimiento es un manómetro para medir la compresión del motor. Éste puede adquirirse en tiendas especializadas en accesorios para coches o en Internet.
2Comienza por encender el coche y dejar que el motor se caliente, adquiriendo su temperatura regular. No debes realizar éste procedimiento con el motor frío, por lo que conviene llevarlo a cabo después de dar una vuelta con el vehículo.
3Detén el motor y una vez apagado el coche, desconecta los cables de alta tensión ubicados en las bujías, siempre fijándote en lo que estás haciendo, pues luego deberás conectarlos en la misma posición. Si no quieres que haya margen de error puedes tomar una foto a las bujías antes de desconectar los cables.
4Desenrosca una bujía y coloca la punta del manómetro en el hueco de la culata donde se inserta la bujía. Es muy importante que la boquilla del manómetro tape por completo este orificio.
5Ahora deberás pedirle a otra persona que encienda el motor del coche y acelere por cerca de 4 segundos, de esta forma conseguirás medir la compresión del motor de esta bujía. Apaga el motor y repite el proceso anterior con cada una de las bujías de tu coche.
6Cada una de las bujías del coche debe tener la misma presión, y además es importante que coincidan con la presión indicada por el fabricante del coche en el manual del mismo. En los casos de motores a gasolina, la diferencia entre cilindros puede ser de hasta 1.5 bar, algo perfectamente regular.
7Si no conoces los datos del fabricante con respecto a la compresión indicada para el motor de tu coche, básate entonces en la relación de compresión de tu motor (ya sea a gasolina o diésel) y suma esos números. Por ejemplo en una relación de compresión 14:1 suma 14+1 y el resultado, 15, debe ser el valor de la presión indicado en el manómetro.
8Si el motor del coche presenta problemas de compresión, lo mejor es llevarlo a una revisión para determinar el origen de la fuga y permitir que los especialistas lo solucionen.