En un primer momento, podemos pensar que el renting y el leasing son dos conceptos sinónimos para hacer referencia a formar de acceder a la propiedad de un coche, pasando antes por un periodo de alquiler. Pero la verdad es que son dos modalidades con amplias diferencias en cuanto a su objetivo, su naturaleza y su tratamiento fiscal. En unComo.com te explicamos todos los detalles para que sepas cuáles son las diferencias entre el renting y el leasing de coches.
Naturaleza
- El renting es un alquiler y, aunque puede acabar en compra, ese no es su objetivo.
- El leasing es una forma de financiar el coche y, como tal, debe ser suscrito con una entidad financiera.
Objetivos
- Como ya señalamos, la funcionalidad del renting es el alquiler, el pago de cuotas a cambio del uso del vehículo. Por ello, la opción a compra no es algo que se estipule desde el principio, aunque sí se puede llegar a dar.
- En cambio, en el leasing está opción a compra es un punto clave del contrato y está presente desde un primer momento.
Servicios
- El renting es mucho más cómodo en el sentido de que no tenemos que preocuparnos de aspectos tan engorrosos y costosos como el mantenimiento del coche, la reparación de averías o la contratación de un seguro.
- En el caso del leasing, nuestro papel es similar al del propietario, por lo que nos hemos de ocupar de todos los aspectos citados.
Fiscalidad
- El renting es atractivo desde el punto de vista fiscal ya que se pueden deducir las cuotas y el 50% del IVA.
- Sin embargo, el leasing es tratado como un producto financiero.
Plazos
- En el renting no hay plazos mínimos ni máximos prefijados y éstos son fruto del acuerdo al que se llegue en cada uno de los contratos.
- En el leasing, como término medio, se establece una duración de al menos dos años.
Resolución
- Al finalizar el renting, podemos dar por finiquitado el contrato o bien cambiar el coche por uno nuevo.
- En el leasing, podemos comprar el automóvil, entregarlo o bien alargar el contrato.