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Cómo saber qué normativa Euro cumple mi coche

Debido a la contaminación que produce el tráfico rodado, cada vez son más los intentos que se llevan a cabo para contrarrestar sus efectos de todas las formas posibles. Una de estas maneras consiste en legislar para asegurarse de que los vehículos de nueva fabricación cumplen con los estándares considerados como necesarios para que se reduzca la contaminación por su uso. En este contexto, uno de los marcos normativos más importantes, al menos en la Unión Europea, son las normativas Euro que regulan el tipo de contaminación que produce o deja de producir un vehículo fabricado y vendido en este territorio. De hecho, dependiendo del tipo de normativa que cumpla cada vehículo, nos podemos encontrar con turismos que pueden circular por determinados espacios, en determinadas circunstancias y otros que no. Si te preguntas cómo saber qué normativa Euro cumple mi coche, sigue leyendo unCOMO y te ayudamos a resolver el problema.

Qué son las normativas Euro en los vehículos

Se denominada de forma popular como normativa Euro a la normativa de la Unión Europea que se ocupa de regular y clasificar las características relativas a la contaminación producida por un vehículo a motor.

En este sentido, estas normativas han ido endureciéndose a medida que han ido transcurriendo los años con el objetivo de reducir el impacto de las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero a la atmósfera y, hoy en día, podemos encontrar diferentes normas Euro y que se aplican en situaciones distintas según las características del vehículo, como por ejemplo si se trata de un vehículo turismo o un vehículo industrial, así como de si se trata de un vehículo que funciona con gasolina o con diésel.

Cómo saber la normativa Euro que cumple mi coche

Respondiendo a tu duda principal, la principal forma que te recomendamos sobre cómo saber qué normativa Euro cumple mi coche es tomando como referencia el año de fabricación, ya que, la normativa Euro, se aplica siempre con carácter presente y no retroactivo. Es decir, un vehículo que tenga una normativa Euro antigua podrá seguir circulando sin problemas, pero un vehículo de nueva fabricación siempre deberá adecuarse a la normativa Euro más actualizada que esté en vigor. De este modo, según el año de fabricación, podremos hacernos una idea del tipo de normativa al que pertenece un coche.

De este modo, podemos tomar como referencia la siguiente tabla cuando se trate de coches turismos:

  • Euro 1: julio de 1992
  • Euro 2: enero de 1996
  • Euro 3: enero de 2000
  • Euro 4: enero de 2005
  • Euro 5: septiembre de 2009
  • Euro 6: septiembre de 2014

Uno de los aspectos más importantes que tenemos que tener en cuenta a la hora de considerar una normativa u otra es la diferencia que establecen entre vehículos de gasolina o de diésel. Aunque, como podemos ver en la tabla anterior, las normativas se aplican al mismo tiempo para todos los turismos, indistintamente del tipo de combustible que utilicen, es importante saber que existen diferencias entre uno y otro.

De este modo, una misma normativa hace distinción entre la cantidad de gases que puede emitir un turismo dependiendo de si se trata de un gasolina o un diésel. Por ejemplo si tomamos como referencia la norma Euro 6 de septiembre de 2014, veremos que la cantidad de monóxido de carbono (CO) que puede emitir un vehículo diésel es de solo 0,50 g/km, mientras que en el caso de los vehículos a gasolina, con esta misma norma, podrían llegar a emitir hasta 1,0 g/km, es decir, el doble.

Por qué son importantes las normas europeas para la reducción de gases contaminantes

Hay que tener en cuenta que este tipo de normas obliga a los fabricantes a hacer vehículos mucho más respetuosos con el medio ambiente y con la propia salud humana. Las emisiones contaminantes de los vehículos de gasolina y diésel no solo afectan de manera negativa al cambio climático al constituir gases de efecto invernadero. Sino que también están relacionadas con multitud de enfermedades crónicas que pueden ir desde el asma a algunos de los cánceres más peligrosos, como pueden ser los de pulmón o los de laringe. Por este motivo, es importante que la regulación y el desarrollo de los vehículos tienda a una reducción de la emisión de este tipo de gases nocivos y altamente dañinos.

Aunque el gas más conocido de todos a la hora de fomentar el efecto invernadero es el dióxido de carbono (CO2), los vehículos a motor emiten muchos más gases que el simple dióxido de carbono. De hecho, algunos de los más nocivos y que son regulados por las diferentes normativas Euro son los óxidos de nitrógeno (NOx) y el monóxido de carbono (CO). Además, las normas europeas también regulan las emisiones de los gases hidrocarburos (HC), por lo que, como se puede ver, se trata de una normativa bastante completa y estricta en este sentido.

Aprende más sobre este problema ambiental con este otro artículo de unCOMO sobre Consecuencias de la contaminación para la salud.