La conducción es una de las actividades que más atención y concentración requiere en nuestro día a día. Se trata de una actividad en la que entran en juego nuestra tanto propia seguridad como la de los otros usuarios de la vía pública. Por ello, el reglamento de la conducción es muy exigente a la hora de prohibir ciertos tipos de conducta que pueden poner en riesgo la seguridad del conductor o de otros usuarios de la vía.
En este sentido, a los fumadores les suele surgir una pregunta al respecto. ¿Se puede fumar conduciendo? La respuesta rápida a esta pregunta sería "sí". Sin embargo, la respuesta más acertada sería "depende", ya que se trata de una cuestión que tiene algunos aspectos más peliagudos de lo que puede parecer en un principio. Si quieres saber un poco más al respecto, sigue leyendo unCOMO y te lo contamos.
¿Se puede fumar conduciendo? - lo que dice la DGT
Uno de los aspectos más importantes a la hora de contestar a esta cuestión, es remitirse al código de la circulación. En este sentido, el código de la circulación no prohíbe expresamente fumar y conducir al mismo tiempo, cosa que sí que sucede, por ejemplo, con el uso del teléfono móvil u otros dispositivos similares (como pueden ser tabletas, auriculares, etc.).
Sin embargo, lo que sí especifica el código de la circulación es la obligatoriedad del conductor de "mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción"[1]. Como vemos, el problema no sería tanto el hecho de fumar, sino el hecho de que, al hacerlo, esto implique una distracción a la conducción.
En este sentido, cualquier actividad que implique una distracción del volante (como pueden ser fumar, maquillarse, beber, comer, leer...), a pesar de no estar prohibidas expresamente por el reglamento, son potencialmente sancionables, siempre y cuando se considere que pueden ser motivos de distracción al volante.
¿Fumar conduciendo es una infracción grave?
Debido a lo que hemos mencionado en el apartado anterior, no es que fumar sea una infracción grave, pero pueden multar a un conductor por ir fumando, aunque, como hemos explicado, no le sancionarán por el simple hecho de fumar, sino porque fumar implique una pérdida de atención o concentración en la carretera.
En este sentido, hay que tener en cuenta que quien estimará qué es o no es digno de ser considerado como una falta de atención o concentración a la conducción, será la autoridad competente (o sea, los guardias de tráfico o la policía correspondiente según el caso). De este modo, que un conductor considere que está fumando en condiciones de seguridad será poco relevante si, por el contrario, un agente con autoridad considera que los hechos no son así.
Sanción de tráfico por fumar conduciendo
Respecto a la multa que se establece en estos casos, aunque habrá que tener en cuenta el contexto en el que se ponga la multa, lo que podrá hacer que pueda incurrir en un coste superior, por lo general, se tratará de una multa de 100 euros. No obstante, como se menciona, esta multa dependerá de otros factores, como, por ejemplo, si además de ser sancionado por ir fumando también se es sancionado por superar el límite de velocidad permitido para la vía en cuestión.
Por qué está "prohibido" fumar conduciendo
Por otro lado, más allá de la sanción que puede implicar el ir fumando y conduciendo al mismo tiempo, existen otros aspectos que deberíamos tener en cuenta y que hacen que este hábito, más allá de aspectos de salud, sea muy desaconsejable durante la conducción.
Uno de los motivos por los que no se debería fumar mientras se conduce es por la elevada posibilidad de que ello implique un accidente en carretera. El problema puede darse por dos motivos.
- En primer lugar, por la distracción que ello conlleva al tener que estar atento a encender el cigarrillo como al propio hecho de fumarlo y de tirar la ceniza.
- En segundo lugar, otro de los aspectos que suelen ser causa de accidentes y que están ligados al tabaco son los que vinculan quemarse con el cigarrillo y dar un volantazo brusco.
Hay que tener en cuenta que, al fumar, existe el riesgo de quemarse. Esto es un accidente, por lo que es algo que no se puede controlar de ningún otro modo que no sea posponiendo el acto de fumar a cuando no se esté conduciendo. Además, después de quemarse, es habitual retirar la mano o la parte de cuerpo afectada con brusquedad, lo que puede causar un volantazo involuntario pero que, cuyas consecuencias, puedan ser dramáticas para todos los ocupantes del vehículo y otros usuarios de la vía.
Ahora que ya sabes si se puede fumar conduciendo, puede que también te interese este otro artículo de unCOMO sobre Cómo evitar una multa por hablar con el móvil si no te paran.