Las relaciones pueden ser algo complejas y en muchas ocasiones la situación o la persona en concreto puede hacer que dentro de nosotros se produzca una mezcla de sentimientos que nos cuesta definir. ¿Qué es el amor y qué es el deseo? ¿Por qué tendemos a confundir ambos sentimientos? Si te encuentras en alguna de estas disyuntivas, has llegado al artículo correcto. En unCOMO queremos ayudarte a descubrir cómo saber si es amor o deseo. Entre estos existen algunas diferencias que, en muchas ocasiones, son casi imperceptibles o difíciles de determinar, pero que si le prestas atención a tu situación serás capaz de desenmascarar. ¿Atracción física o romance? A continuación, te damos la respuesta.
La reacción que tienes ante esta persona
Amor y deseo son dos cosas diferentes y tienden a confundirse porque ambos son sentimientos, en muchas ocasiones desmedidos, que nos despierta una persona en concreto. En este sentido, tu cerbero puede ayudarte a determinar si tus sentimientos van más allá de lo físico y se trata de enamoramiento.
Estudios como los realizados por The Journal of sexual medicine[1], midieron la respuesta del cerebro de varias personas al mostrarles fotografías o imágenes eróticas frente a fotografías de sus seres queridos, amigos o familiares. El resultado de este estudio demostró que el deseo se manifestaba a través del placer y duraba apenas unos minutos, mientras que el amor y el afecto era un estímulo cerebral que podía durar hasta varias horas.
Fijándonos en este ejercicio, podríamos decir que si después de hablar o ver a esa persona que despierta interés en ti perdura su imagen y su recuerdo durante horas y se mantiene el sentimiento de emoción o felicidad a lo largo del tiempo, lo más probable es que se trate de amor. En cambio, si la reacción solo es momentánea y el placer dura unos minutos y luego no sientes una felicidad o emoción que dure más tiempo, entonces hablamos de atracción física o deseo.
¿Pensamiento individual o conjunto?
Otra de las claves para diferenciar el amor y el deseo es el tipo de pensamiento que diriges hacia esa persona. Cuando sientes deseo o lujuria, te estas enfocando en tus necesidades o en tu objetivo de manera individual. Por ello, suele entenderse el deseo sexual como un capricho.
No obstante, cuando estás enamorado tus objetivos y necesidades se convierten en un tema común. Es cierto que dejas de pensar solo a través del "yo" para empezar a utilizar el "yo" y el "nosotros", según el tema que te plantees. Integrar a una persona en tus planes, contarle tus deseos, tener en cuenta su opinión, trazar metas conjuntas o hacer planes de futuro, aunque tan solo sea en tu cabeza, será una muestra de que lo que estás sintiendo es amor.
Los pensamientos que tienes en distintas situaciones con él o ella
Oyes su nombre, ves su foto, estás a punto de tener una cita o un encuentro... Si tus pensamientos se enfocan solo en el sexo o a la fantasía sexual, se trata de deseo. La gran diferencia entre el deseo y el amor es, precisamente, que el deseo tiene que ver con un impulso de índole sexual, en el cual se busca obtener una gratificación inmediata sin necesidad de conocer a sus amigos o familiares, sin tener un mayor interés por sus gustos o aficiones o de mantener una conversación profunda.
Por su lado, el amor se refleja a través del compromiso y la confianza, siempre intentado crear una atmósfera romántica, de interés y de preocupación. Además, cuando te enamoras esa persona pasa a ser tu prioridad, tu apoyo y la persona con la que siempre desearás hacer planes de futuro. La conexión es más profunda y necesitas saberlo todo de esta persona, estar en su vida y viceversa.
El corazón también habla
Además de todo lo que nos dice nuestro cerebro, también es importante escuchar al corazón. Tanto el amor como el deseo provocan que se incrementen los latidos del corazón. ¿Cómo diferenciarlos?
Si el aumento del ritmo cardíaco es momentáneo o solo se da cuando el tema se relaciona con los encuentros sexuales, podemos decir que se trata de deseo. Sin embargo, si esta aceleración se produce en varios momentos tanto en una cita física como durante una llamada o como reacción de tu cuerpo ante un pensamiento que te surge relacionado con esta persona, podemos decir que se trata de amor.
El tono de voz que utilizas
El tono de voz que utilizamos también puede ser una clave que nos ayude a diferenciar entre amor y deseo hacia una persona. Si se trata de atracción física o deseo sexual el tono de voz suele ser más elevado, porque el interés es el de llamar la atención, hacerte notar y ser visto.
No obstante, cuando se trata de amor el tono de voz suele ser más natural, no varia demasiado al que utilizas en otras ocasiones de tu vida, porque sientes la comodidad y la conexión suficiente como para no tener que llamar la atención, pues no se trata de un solo instante.
¿Cara o cuerpo?
¿En qué sueles fijarte más, en la cara o en el cuerpo? Aunque te parezca una pregunta banal, debes saber que puede ser una forma de diferenciar el amor del deseo.
Si observas más la cara de una persona y no solo su cuerpo, no pierdes detalle de sus gestos, de su expresión facial, de su sonrisa, su mirada o incluso su cabello, podemos hablar de enamoramiento. Sin embargo, si miras su cara, pero todavía miras más el cuerpo y la imagen general de esta persona, seguramente sea solo deseo, al menos de momento, porque se trata de una atracción física y sexual.
¿El deseo puede convertirse en amor?
Esta es una de las preguntas más frecuentes y la respuesta es sencilla: sí, el deseo puede convertirse en amor. El deseo sexual puede llegar a traspasar la frontera y transformarse en amor cuando esta atracción es duradera en el tiempo, es decir, el apego puede dar como resultado esta conversión. Cuando hablamos de apego nos referimos a aquel sentimiento de seguridad y comodidad que se sienten ante la cercanía de la persona deseada o amada. Este apego da un nuevo sentido a la relación y a nuestros sentimientos, porque nos proporciona seguridad, estabilidad y certeza de que la persona siempre estará para nosotros cuando la necesitemos.
Aunque muchas relaciones empiezan sin sentimiento de amor, sino con un simple deseo sexual o una atracción física y/o intelectual, pasar tiempo juntos y alargar esta conexión física en el tiempo convirtiendo el deseo en algo duradero puede provocar que las emociones relacionadas con el deseo pasen a ser más románticas, ya que poco a poco vas conociendo mejor a la persona y, por tanto, puedes llegar a enamorarte de ella o no.
Ahora que ya sabes cómo saber si es amor o solo deseo, quizás te interese conocer también Cómo saber si estoy enamorado/a u obsesionado/a y Cómo saber si es amor o costumbre.