Aunque muchas personas anhelan la emoción, la aventura y la lujuria, lo que necesitan son relaciones sanas. Una relación sólida y amorosa puede hacer que los problemas de la vida sean más soportables. Sin embargo, ¿cómo sabes cuándo tu relación ha empeorado? La mayoría de las personas se dan cuenta de que el abuso no es saludable, pero también hay otros problemas más sutiles que buscar. Comprender las señales de alerta en una relación puede ser tan importante como conocer los elementos esenciales de una relación sólida.
Elementos clave de una relación saludable
Una relación estable y duradera que fomenta el crecimiento personal de ambos se basa en varios principios. Muchos de estos principios de relación están interrelacionados, de modo que si falta uno, el otro se desequilibra. Piense en estos principios como la roca sobre la que construye su asociación.
Honestidad
Quizás el aspecto más importante de las relaciones saludables es la honestidad. El amor no puede prosperar en la deshonestidad. Es importante ser honesto con tu pareja sobre todo, sin importar cuán doloroso o vergonzoso sea. Por ejemplo, es tentador eludir el tema de su pasado sexual. Después de todo, ahora están juntos, así que a quién le importa lo que hicieron antes, ¿verdad? Incorrecto. Tu pasado sexual podría afectar a tu pareja. En estos días de ETS, ya no se nos permite hacer borrón y cuenta nueva sexual.
También es importante ser honesto acerca de quién eres. No intentes recrearte para atraer o conservar una pareja. Si bien está bien mejorarse a uno mismo, no está bien pretender ser otra persona. Es deshonesto y los dejará infelices a la larga. Si esta es realmente la persona adecuada, entonces te amará como realmente eres. Si tienes que convertirte en otra persona para hacerlo feliz, ambos deben seguir adelante.
Confianza
Idealmente, la confianza y la honestidad van de la mano. En una relación saludable, debe poder creer que su ser querido tiene en mente lo mejor para usted en todo momento. Nunca deberías tener que dudar de su fidelidad, integridad u honestidad. Si bien los celos ocasionales son normales, una vida de dudas y sospechas constantes no lo es. Si siente celos la mayor parte del tiempo, es hora de reevaluar su relación.
Motivos de duda
En algunos casos, es posible que tenga razones legítimas para sospechar. Considere lo siguiente:
- ¿Ha hecho trampa antes?
- ¿Tienes motivos para creer que te está siendo infiel?
- ¿Tienes alguna prueba de que se haya extraviado?
- ¿Tiene un historial de deshonestidad?
- ¿Tus celos son provocados por una persona externa específica o es un vago sentimiento de inquietud?
Si descubre que tiene una razón legítima para desconfiar de su pareja, es hora de hablar. Sin embargo, si sus sentimientos son en gran parte infundados, necesita mirarse de cerca. Es posible que tengas problemas de confianza que no tienen nada que ver con tu pareja. Si ese es el caso, considere hablar con un consejero u otra persona imparcial.
Fidelidad
Una relación sexualmente "abierta" no suele ser saludable para la mayoría de las personas, aunque algunas personas con ideas afines se las han arreglado para manejar con éxito ese concepto. En la mayoría de los casos, una sociedad sólida debe tener como centro la fidelidad y la monogamia. También es importante que las partes discutan exactamente qué constituye hacer trampa. Hoy en día, las líneas tienden a desdibujarse y lo que se considera correcto para una persona podría ser una trampa para otra. Algunas personas solo consideran engaño por contacto físico, mientras que otras también creen en la infidelidad emocional. Mientras discute lo que significa ser fiel, explore sus sentimientos acerca de:
- Flirteo
- Amistad con el sexo opuesto
- Relaciones por correo electrónico
- Conversaciones por Internet con el sexo opuesto
- Sexo cibernético
- Ver pornografía u otro entretenimiento para adultos
- Mensajes de texto
Apoyo mutuo
En una asociación madura, ambas partes funcionan plenamente, con sus propios intereses, ideas, metas y sueños. Cada miembro de la pareja debe alentar y fortalecer la autoestima del otro. En una relación saludable, cada parte quiere que la otra tenga éxito. El amor no es una competencia, y ninguna persona debe sentirse amenazada por el éxito de la otra. Más bien, los dos deberían trabajar juntos, compartiendo tanto las victorias como las derrotas.
Si una persona está siendo sofocada, la relación no es saludable. Se debe permitir que ambas partes respiren, crezcan y maduren. Para que una relación florezca y prospere, ambas partes deben estar funcionando.
Resolución de Conflictos
Muchos se desilusionan a la primera señal de desacuerdo. Creen que si realmente hubieran encontrado a su "alma gemela", siempre estarían en la misma página. Nada mas lejos de la verdad. No es realista suponer que usted y su pareja siempre estarán de acuerdo. Tener desacuerdos, o incluso discusiones, no es indicativo de una mala pareja o una relación enfermiza. Es cómo manejas el argumento lo que cuenta.
Características a considerar
En una relación sana, ambos miembros de la pareja deben:
- Sepa cuándo parar. Nunca se debe permitir que un desacuerdo se intensifique.
- Evite los insultos y los insultos.
- Evite atacar el carácter de la persona. Discute el asunto, no la persona.
- Esté dispuesto a hacer concesiones.
- Esté dispuesto a equivocarse.
- Deja la relación fuera del desacuerdo. No grites, "divórciate" o "rompe" cada vez que no estés de acuerdo.
- Evite golpear, empujar, patear o cualquier otro acto violento.
- Evite los argumentos de "fregadero de cocina". Quédese con el problema en cuestión.
Una necesidad de equilibrio
Para ser verdaderamente saludable, una relación debe satisfacer las necesidades de ambas partes. Si solo una persona está satisfecha, la relación está desequilibrada y necesita un chequeo. Aunque ninguna asociación es perfecta, las relaciones saludables harán felices a ambos miembros la mayoría de las veces.