Si se ha divorciado recientemente y tiene hijos, es posible que se pregunte si los padres divorciados pueden ser buenos amigos. La respuesta es sí, pero ciertamente no es fácil y requiere un poco de esfuerzo de ambas partes para que funcione.
¿Pueden los padres divorciados ser buenos amigos? Hacer que funcione para los niños
Se divorció de su cónyuge y ahora quiere saber, ¿cómo pueden los padres divorciados ser buenos amigos? Dejaste a tu cónyuge por una razón, probablemente porque no podías soportar estar con él/ella por más tiempo. Ahora, no sabe cómo podrá volver a ser amigo de su cónyuge para poder seguir siendo padre de sus hijos. Las siguientes son algunas sugerencias útiles para que la crianza de los hijos después del divorcio sea mucho más fácil para ambos:
- Tómatelo con calma
No insista en el tema de convertirse en buenos amigos. Establecer una amistad después de una relación romántica lleva tiempo.
- Deja que el pasado sea el pasado
No saques a relucir problemas pasados porque seguramente evocarán emociones que evitarán que te hagas amigo.
- Evite presionar botones
Usted sabe lo que enoja a su cónyuge, así que haga todo lo posible por no mencionar ningún tema que pueda iniciar una discusión. Si esto significa que solo puedes hablar superficialmente de las cosas, que así sea.
- Mantén conversaciones breves
Lo más probable es que, si hablan durante mucho tiempo, seguramente hablarán de algo que molestará a los demás. Mantén las conversaciones enfocadas para no entrar en el territorio de la discusión.
- Compromiso
Surgirán decisiones sobre la crianza de sus hijos y la única forma de criar a sus hijos juntos es aprender a comprometerse. Puede que no le guste lo que su cónyuge piensa que es mejor para sus hijos, pero tendrá que aprender a elegir sus batallas y dejar pasar algunas cosas. Recuerde, si no pone en peligro a sus hijos, es posible que deba contenerse algunas veces.
- Sea claro acerca de los planes
Siempre que los niños tengan planes de ir a algún lugar, asegúrese de que todos los detalles sean claros y entendidos.
- Escucha a tu ex
Tu ex puede tener algunos problemas con los niños y necesita desahogarse con alguien que lo comprenda. Sea compasivo y comprensivo porque nunca sabe cuándo necesitará lo mismo.
- No intente ser padre soltero
Solicite la ayuda de su ex, es posible que se sorprenda por su respuesta de estar más que feliz de ayudar.
- Incluya a su ex-cónyuge
Si su ex quiere ser parte de la vida de sus hijos, no lo aleje. Ser abierto y acogedor hará que usted, su cónyuge y sus hijos se sientan más cómodos y felices con la nueva situación.
- No menciones nuevas relaciones
Si empiezas a salir con alguien, no le digas a tu ex. No es apropiado y no importa si tu cónyuge ya no está contigo, aún puede despertar algunas emociones.
- Planificar reuniones con y sin los niños
Deje que los niños vean que sus padres aún pueden estar juntos y ser felices. Mejor aún, reúnanse sin los niños para que puedan reconectarse en un nivel diferente.
- Mantén los sentimientos bajo control
Tenga en cuenta los sentimientos románticos que pueden reavivar debido a las interacciones cívicas y amistosas que tienen. Si te comprometes a ser amigos, asegúrate de mantenerlo así, lo que significa que no tendrás relaciones sexuales.
Dejar ir la culpa
La culpa puede impedir que seas un buen amigo de tu ex cónyuge. Para dejar de lado la culpa, tenga en cuenta que su prioridad número uno son sus hijos, lo que significa que hará cualquier cosa para darles una vida familiar estable, incluso si se divorció de su mamá o papá. No te sientas culpable por la separación. La mayoría de las veces, es peor para los niños presenciar discusiones entre sus padres. Cuando los padres no toman medidas para detener las discusiones, como en el caso del divorcio, los niños aprenden que las discusiones en el matrimonio son normales y deben tolerarse pase lo que pase. Una vez que se conviertan en adultos y entablen sus propias relaciones, se sentirán cómodos si las discusiones no son la norma e incluso pueden iniciar desacuerdos para recuperar el status quo. Piensa en tu divorcio como algo bueno que les has mostrado a tus hijos y explícales (si son mayores de edad) por qué has decidido que este arreglo es el mejor. No les enseñará que el divorcio es la respuesta, les enseñará que no se supone que el matrimonio sea el caos que presenciaron.
Ten fe y sucederá
Si tú y tu ex aún no están en el punto de ser buenos amigos, no te desanimes. Se necesita tiempo para recuperarse de un divorcio y algunas personas tardan más que otras. Solo ten fe en que una vez que tú y tu ex estén listos para pasar a la amistad, lo sabrás y puede ser más fácil de lo que piensas.