La Navidad es un momento para que las familias se reúnan, se reconecten y se diviertan. Para algunas familias, es la única vez que se ven en todo el año. Aunque para los adultos, las reuniones festivas pueden ser geniales (suponiendo que los viejos desacuerdos familiares queden en el pasado), para los niños, saludar a tantos extraños puede ser abrumador. Especialmente cuando se les anima a abrazar a familiares y amigos de la familia, quienes pueden sentirse como extraños.
Según lo informado por Metro UK, Girl Scouts of America ha lanzado un recordatorio para los padres en el período previo a la Navidad de que no deben obligar a los niños a abrazar o besar a sus familiares.
Todos lo hemos visto suceder, e incluso podríamos ser los padres que presionan a nuestros hijos:un pariente le da un regalo a un niño y, en respuesta, se le dice al niño que "le dé un abrazo a su tío" como agradecimiento por el don. Mientras tanto, el niño obviamente duda e inseguro.
Según Girls Scouts, aquí radica el problema. La organización sugiere que decirle a su hijo que le debe afecto a alguien a cambio de un regalo puede preparar el escenario para que el niño se cuestione si "le debe" a otra persona algún tipo de afecto físico si, por ejemplo, alguien le invita a cenar, más tarde. la vida. La conclusión es que nunca es demasiado pronto para enseñar a los niños sobre el respeto y el consentimiento.
La psicóloga del desarrollo, la Dra. Andrea Bastiani Archibald, en representación de Girl Scouts of America, explica:"La noción de consentimiento puede parecer muy adulta y como algo que no pertenece a los niños".
“Pero las lecciones que las niñas aprenden cuando son jóvenes acerca de establecer límites físicos y esperar que sean respetados duran toda la vida, y pueden influir en cómo se siente acerca de sí misma y de su cuerpo a medida que envejece”.
En lugar de afecto físico, fomente la conversación.
Por supuesto, muchos niños naturalmente querrán abrazar o besar a los miembros de la familia, y eso está bien. Sin embargo, si su hijo duda en mostrar afecto a alguien a quien no ve con frecuencia o no conoce bien, entonces fomente un tipo diferente de interacción. Insista en que su hijo diga “hola”, salude con la mano y participe en una conversación, en lugar de forzarlo a un contacto físico que lo hará sentir tímido e incómodo.
Esta publicación fue escrita por Bettina Tyrrell. Para obtener más información, visite nuestro sitio hermano Ahora a amar.