Es una verdad universalmente reconocida que meterse en la cama después de ponerse sábanas limpias y frescas es uno de los mayores placeres de la vida. Pero sabemos que a veces el tiempo entre eso es mucho más largo de lo que nos gustaría admitir. Hayley Worley, cofundadora del sello de Melbourne The Sheet Society, está aquí para decirnos con qué frecuencia deberíamos realmente cambiar la ropa de cama y las consecuencias de saltarse el día de lavado.
Manténgalo fresco.
“Refrescar la ropa de cama con regularidad es muy importante”, dice Worley. “Recomendamos lavar la ropa una vez cada dos semanas. Si eso es demasiado para lidiar, siempre es una buena idea lavar al menos las fundas de las almohadas.
“Si tienes esa sensación de congestión que te mantiene despierto, ¡definitivamente es una buena señal para refrescarte!” Y ofreció algunos consejos y trucos sobre exactamente cómo deberíamos estar lavando nuestras sábanas.
“La manera más fácil de cuidar sus sábanas en invierno es darles la vuelta, juntar las sábanas y las fundas de las almohadas y lavarlas en un ciclo frío o tibio, luego meterlas en la secadora en un ajuste tibio hasta que estén al 80 por ciento. secos”, aconsejó. “Denles una buena sacudida y luego déjenlos colgando dentro hasta que estén secos”.
Levántate y brilla
"Mantener la ropa blanca en alta rotación y mantenerse al día con la ropa es fundamental para promover una tez más saludable, una respiración más fácil y sueños más dulces", dice Worley.
“Esas sensaciones de lino frescas y recién lavadas también son muy estimulantes y beneficiosas para nuestro bienestar mental. Si no quieres que se acumule nada desagradable en tus sábanas, lávalas y luego vuélvelas a colocar en la cama para tener una sensación de sábanas frescas”.
Acumulación de bacterias
"Se puede acumular maquillaje, células muertas de la piel, sudor y otras cosas desagradables como bacterias y hongos si te saltas algunos ciclos de lavado", dice Worley.
"La ropa de cama sin lavar también puede convertirse en el hogar de criaturas como los ácaros del polvo, lo que provoca brotes de alergia, agrava el asma e interrumpe su preciada rutina de sueño".
Almacenamiento de hojas
"Es muy importante dejar que [tus sábanas] respiren cuando las guardes", recomienda Worley.