La guía completa para alimentar a su niño pequeño.
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La nutrición para niños implica los mismos principios para los adultos. Todos necesitamos los tipos correctos de nutrientes como vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas saludables para llevar una vida saludable. Los niños pequeños, por otro lado, necesitan cantidades variables de nutrientes particulares a medida que crecen.
El crecimiento de un niño se desarrolla significativamente durante los primeros años, por lo que la nutrición debe ser la principal preocupación de los padres. Los años de la niñez pueden definirse como un tiempo de transición entre 1 y 4 años cuando hay un cambio en la comida y la bebida en combinación con su ingesta diaria de leche. Los niños pequeños aprenden a comer nuevos alimentos y se vuelven más receptivos a diferentes texturas y sabores.
Para obtener más información sobre la mejor manera de alimentar a su niño pequeño, hemos creado una guía completa de conceptos básicos de nutrición para impulsar el desarrollo y crecimiento de su hijo.
Cuentas de leche
La leche sigue siendo una parte esencial de la dieta de un niño pequeño. Ofrece vitamina D y calcio para ayudar a desarrollar huesos fuertes. Los niños pequeños deben consumir al menos 700 miligramos de calcio y 600 unidades internacionales de vitamina D cada día. Puede cumplir con este requisito alimentando a su niño pequeño con dos servicios de alimentos a base de lácteos, como un vaso de leche, yogur o queso, todos los días. Consulte con su pediatra sobre el suplemento de vitamina D recomendado que mejor se adapte a las necesidades de su niño pequeño.
Los niños pequeños entre las edades de 1 a 2 años deben beber leche entera que contenga todos los requisitos dietéticos de grasa necesarios para el desarrollo y crecimiento normal del cerebro. Si su hijo tiene un ligero sobrepeso u obesidad en la familia, consulte con su médico para recomendarle leche que tenga un contenido de grasa más bajo para prevenir el desarrollo de colesterol alto y enfermedades del corazón.
Algunos niños pequeños no pueden beber ni comer productos lácteos debido a alergias o intolerancia a la lactosa. Busque otras fuentes de calcio, como fórmulas sin lácteos de alta calidad. Bebidas a base de soya, jugos enriquecidos con calcio, cereales y pan fortificados, frijoles y vegetales de color verde oscuro como el bok choy, el brócoli y la col rizada. Los niños quisquillosos también pueden rechazar la leche de vaca la primera vez porque no sabe exactamente igual que la leche materna o la fórmula a la que están acostumbrados. Comience mezclando una parte de leche materna con una parte de leche entera. Aumente la mezcla de leche de vaca con el tiempo hasta que su niño pequeño no pueda notar la diferencia.
Proporcionar el hierro
Los niños pequeños deben tener un mínimo de 7 miligramos de hierro por día. Cuando llegan a su primer cumpleaños, pueden estar en riesgo de anemia si ya no reciben fórmula láctea fortificada con hierro. El hierro es responsable del suministro de oxígeno al cuerpo, el metabolismo muscular y el crecimiento físico.
Proporcione a su niño suficientes comidas enriquecidas con hierro que consistan en una variedad equilibrada de carnes, aves, pescado, granos, cereales, tofu y frijoles. Las frutas y verduras ricas en hierro como las fresas, las naranjas, el brócoli y los tomates también son abundantes en vitamina C.
¿Cuánta comida necesita su niño pequeño?
La cantidad de comida que se le proporciona a su niño pequeño depende de su edad, tamaño y nivel de energía. La ingesta calórica promedio debe oscilar entre 1000 y 1400 calorías por día.
La nutrición se trata de equilibrio, por lo que es importante tratar de proporcionar a su hijo una amplia variedad de nutrientes, vitaminas y minerales en su dieta.
¿Con qué frecuencia necesita comer su niño pequeño?
Su hijo debe recibir una porción equilibrada de proteínas, fibra y frutas y verduras ricas en vitaminas. Agregue una pequeña cantidad de aceites o grasas saludables para obtener energía. Su niño pequeño puede tomar entre tres cuartos y una taza de comida, tres o cuatro veces al día, más uno o dos refrigerios pequeños entre las comidas principales. Trabaje siempre con porciones pequeñas primero. Si ha dejado de amamantar, su niño pequeño sentirá más hambre con más frecuencia.
Cuando su hijo aprenda a caminar, alrededor de la edad de 1 año, la rutina de alimentación de su niño pequeño debe incluir cuatro o cinco comidas al día, con dos refrigerios saludables. Combine este horario con una o dos tazas de leche o leche sin lácteos para quienes tienen alergia a la proteína de la leche.
¿Qué alimentos evitar?
Absténgase de darle a su niño comida chatarra y bebidas carbonatadas. Los refrigerios demasiado salados o dulces, como papas fritas, galletas, pasteles y dulces producidos en masa, no contribuyen a la buena salud. Contienen grandes cantidades de azúcar, sustancias químicas y grasas que pueden afectar la salud de su hijo a largo plazo.
En su lugar, llene el estómago de su niño pequeño con una dieta equilibrada y, si le gusta algo dulce, considere la fruta fresca en su lugar.
Para cerrar
Proporcione a su niño pequeño su propio plato de comida para que pueda aprender a comer solo. No los apresures y dales toda la comida nutritiva que quieran. Sea paciente y esté preparado para ensuciarse. Ayude a su niño pequeño a sacar el máximo partido a su boca. El amor y el cariño extra, combinados con palabras de aliento, harán que esperen con ansias la hora de comer. Deje que su niño pequeño explore diferentes sabores y texturas. Mezcla su comida favorita con algo que no le guste tanto.
Habrá momentos en que ciertos alimentos serán dejados de lado. No se frustre ni presione a su hijo. Vuelva a intentarlo al día siguiente. Mire a los ojos durante la comida y elogie a su niño pequeño por probar comida nueva. El objetivo es hacer que comer sea una experiencia feliz y que su niño pequeño tenga un paladar completo para alimentos saludables y nutritivos que le permitan convertirse en un adulto fuerte y saludable.