¿Comprarle un coche a su hijo es la decisión correcta?
Los niños dependen en gran medida de sus padres para el transporte durante sus primeros años. Ya sea que vayan a la escuela, asistan a reuniones sociales o hagan mandados, los niños dependen de los adultos para que los lleven de manera segura hacia y desde varios destinos. Una vez que una persona alcanza la edad legal para conducir, muchos padres deciden comprarle a su hijo adolescente un auto propio. Sin embargo, tomar tal decisión no debe tomarse a la ligera. Permanecer al tanto de algunas cosas básicas puede ser beneficioso al comparar los pros y los contras.
Evaluar las obligaciones financieras existentes
Los automóviles a menudo se asocian con etiquetas de precios elevados. Aunque a menudo hay diferentes formas de pagar el costo inicial, es esencial recordar que lo más probable es que necesite realizar pagos recurrentes adicionales en la mayoría de los casos. Sin mencionar que el seguro del conductor, el mantenimiento del automóvil y la gasolina pueden sumar rápidamente y crear más responsabilidades financieras. Observar sus obligaciones financieras actuales puede ayudarlo a identificar qué dinero, si lo hay, puede reservar para la compra o el arrendamiento de un automóvil. Los gastos mensuales pueden no parecer abrumadores cuando se ven individualmente, pero pueden ser abrumadores cuando se agregan a las facturas existentes. Una vez que haya determinado su presupuesto y decidido que va a seguir adelante con la compra de un automóvil para su hijo, un Car Bow puede ser un toque adicional para transmitir su euforia al brindarles ese regalo.
Tenga en cuenta las habilidades de conducción
No todas las personas serán buenos conductores a pesar de los cursos de educación vial, los instructores certificados y la práctica. Algunos pueden tener tiempos de reacción más lentos y dificultad para maniobrar a través del tráfico pesado, mientras que otros pueden tender a acelerar e ignorar las reglas de tránsito. Para aquellos adolescentes que exhiben habilidades de conducción excepcionales y pueden mantener la calma y la sensatez durante situaciones problemáticas, uno puede considerarlos seguros para manejar adecuadamente un vehículo. Por otro lado, las personas con poca experiencia pueden representar un peligro para ellos mismos y para otros viajeros.
Determinar el nivel de responsabilidad
Para que un automóvil funcione correctamente, debe revisarse periódicamente y llevarse a mantenimiento. Debe programar visitas periódicas al concesionario o al taller de reparación de automóviles para asegurarse de que el vehículo y sus piezas funcionen correctamente. Aunque es posible que su hijo no tenga la responsabilidad de pagar el mantenimiento y las reparaciones, debe depender de ellos monitorear el automóvil y alertarlo sobre la presencia de señales de advertencia. Enséñeles qué buscar y con qué frecuencia revisar el automóvil para que puedan ayudar a mantenerse al tanto del mantenimiento.
También puede ser ventajoso para usted considerar el nivel de confianza que tiene en su hijo. Proporcionarles un automóvil les otorgará una nueva sensación de libertad, por lo que querrá asegurarse de que cumplan con las reglas que ha establecido. Ya sea que solo conduzca en ciertos momentos del día o limite la cantidad de pasajeros en el automóvil, debe sentirse cómodo sabiendo que puede confiar en ellos.
Piense en las necesidades futuras
Las familias con varios hijos pueden beneficiarse de tener un automóvil adicional. Es posible que los padres ya no necesiten perder el tiempo conduciendo en direcciones opuestas por toda la ciudad para dejar a los niños en diversas actividades. Los adolescentes con un vehículo pueden ayudar a transportar a los hermanos menores y ayudar a los padres a completar cualquier tarea. Este escenario puede ser ideal para aquellos con agendas agitadas o contradictorias; tener un auto extra significa tener otra mano amiga.
Un automóvil también podría ser una excelente manera para que su hijo comience a ganar algo de dinero y agregue más responsabilidades. Podrían usar su nuevo vehículo para iniciar un negocio de mantenimiento de césped, un negocio de entrega o incluso unirse al negocio de viajes compartidos. Sin embargo, debe tomar estas decisiones utilizando el mismo escrutinio que usó al comprar un vehículo para su hijo.
Explorar alternativas
Hay muchas otras formas en que los adolescentes pueden moverse, incluso si no tienen acceso a un automóvil. Caminar o andar en bicicleta puede ser ideal cuando se viaja a lugares cercanos, mientras que los autobuses urbanos y los taxis pueden ser útiles para destinos más lejanos. El metro también puede ser una excelente alternativa para quienes viven dentro de grandes áreas metropolitanas.