Cómo aliviar el dolor de encías de mi bebé

La dentición en los bebés puede comenzar a partir de los 3 meses y continuar hasta que nuestro hijo tenga hasta 3 años. Durante este tiempo, los niños pueden sufrir molestias en las encías. Si bien no todos presentan molestias, la gran mayoría sí. Por este motivo, es importante saber cómo aliviar el dolor de encías de mi bebé.

Una opción para disminuir el dolor de encías del bebé será usar el frío. Parece algo obvio, pues lo cierto es que este método también lo usamos cuando tenemos alguna torcedura o incluso cuando padecemos cefaleas fuertes.

Podemos pues, enfriar una toallita de tela húmeda dentro de una bolsa de plástico para que el bebé pueda morderla suavemente, enfriar un mordedor especial para dentición o incluso ofrecer alimentos sólidos como fruta fría, en el caso de que nuestro hijo ya coma este tipo de alimentos.

Si a nuestro bebé no le gustan las cosas frías, podemos optar por la presión localizada en las encías. Esto se consigue con los típicos mordedores, esta vez a temperatura ambiente. Además, también es interesante masajear las encías del niño. Esta acción presionando sobre sus encías lo relajará bastante.

En la farmacia podremos encontrar analgésicos tópicos en forma de gel o crema destinados a disminuir el dolor de encías del bebé. Si bien es cierto que estos analgésicos se suministran sin receta médica, es muy importante hablar con nuestro pediatra para preguntar sobre su uso. Además, hay que tener mucho cuidado a la hora de aplicarlos, ya que deben estar correctamente extendidos en las encías para evitar que el niño termine ingiriendo gran cantidad del producto.

Si nada de esto ha conseguido terminar con el dolor de encías de mi bebé, siempre podemos consultar con nuestro pediatra para que nos recete algún medicamento suave para el dolor. Es realmente importante que este paso pase obligatoriamente por nuestro pediatra, de esta forma estaremos seguros de suministrar lo correcto en sus dosis exactas a nuestros hijos.

Por último, debemos estar siempre apoyando a nuestros bebés. Pensad que estas pequeñas criaturas no saben qué es lo que les está pasando. Por este motivo es importante que los padres estén a su lado, reconfortándolo en la medida de lo posible.