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Monitoreo transcutáneo de oxígeno en bebés prematuros

Monitoreo transcutáneo de oxígeno en bebés prematuros

La monitorización transcutánea de oxígeno en bebés prematuros es necesaria para establecer si están recibiendo niveles seguros y correctos de oxígeno suplementario.

La necesidad de monitorear el oxígeno

Cuando un bebé nace prematuramente, debido a que los pulmones y otros órganos vitales están subdesarrollados, generalmente es necesario administrar oxígeno suplementario. Es una práctica común y segura medir con precisión los niveles de oxígeno en la sangre del bebé.

Los niveles de oxígeno suelen ser bajos en el bebé prematuro. Debido a que los niveles no se pueden detectar solo mediante la observación visual, se obtiene un registro más detallado colocando una sonda en la mano o el pie del bebé, lo que se denomina monitoreo transcutáneo. La necesidad de un estrecho control del oxígeno del bebé es necesaria, con o sin oxígeno adicional, para garantizar que reciba niveles seguros.

El propósito de la monitorización transcutánea de oxígeno en bebés prematuros

La monitorización transcutánea de oxígeno en bebés prematuros mide los niveles de oxígeno presentes en el torrente sanguíneo. Los niveles se calculan por porcentaje, siendo el 100 por ciento el nivel más deseable. Enfermeras y médicos neonatales altamente calificados observan y toman medidas ante cualquier caída registrada en los niveles de oxígeno. El equipo de monitoreo transcutáneo está diseñado con elaboradas alarmas integradas para detectar cuándo los niveles de oxígeno del bebé son peligrosamente bajos.

Precisión en el control de los niveles de oxígeno

Además de ser enormemente beneficioso, la precisión de alta tecnología que ofrece dicho equipo también puede prestarse a ser demasiado sensible. Los monitores transcutáneos son delicados y pueden activar una alarma con un simple movimiento. Registran con mayor precisión cuando la sonda de detección está suficientemente unida al bebé, e incluso mejor si el bebé está acostado para evitar la interferencia de influencias externas.

Se obtiene una lectura verdadera cuando se aplican las condiciones mencionadas anteriormente. Los bebés, incluso los prematuros, se mueven, y esto puede provocar interferencias frecuentes y las consiguientes alarmas del equipo de vigilancia. Las enfermeras neonatales están familiarizadas con este tipo de equipo y pueden juzgar rápidamente si la alarma es algo que requiere intervención médica. Es esencial que no se tomen medidas simplemente porque se dispare una alarma. Primero se debe establecer la causa de la alarma o se podría aumentar el oxígeno sin ningún motivo.

Bajos niveles de oxígeno

La monitorización transcutánea de oxígeno en bebés prematuros es un procedimiento clínico simple, pero potencialmente salvavidas. Cuando un monitor registra niveles bajos de oxígeno, el personal médico y de enfermería actúa rápidamente aumentando el flujo de oxígeno administrado al bebé. Los resultados de esta acción son rápidos y, en cuestión de segundos, el monitor transcutáneo mostrará lecturas más deseables.

La acción inmediata es crucial cuando el equipo de monitoreo indica que los niveles de oxígeno del bebé han disminuido. Si un bebé no recibe el suministro de oxígeno adecuado, corre el riesgo de experimentar complicaciones respiratorias graves a corto o largo plazo. Cuanto más estable y desarrollado sea un bebé prematuro, más probable es que pueda hacer frente a las caídas ocasionales en el suministro de oxígeno.

Para un bebé nacido significativamente prematuro (menos de 28 semanas), la necesidad de oxigenoterapia es crucial. Los niveles reducidos pueden contribuir a una menor probabilidad de supervivencia.

Detención de la monitorización transcutánea

Un bebé prematuro recibirá monitoreo de oxígeno transcutáneo durante la mayor parte de su estadía en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN). Cuando un bebé ya no requiere oxígeno suplementario o monitoreo de fondo, generalmente se lo transfiere a una unidad pediátrica estándar o, mejor aún, se lo envía a casa.

El monitoreo se detiene cuando el equipo neonatal puede estar seguro de que se mantienen niveles aceptables de oxígeno, sin necesidad de complementarlo. Es una práctica común mantener a un bebé en la unidad durante algunos días sin equipo de monitoreo, para garantizar que se alcance este nivel seguro. Esto también ofrece una gran tranquilidad a los padres preocupados.

Monitoreo de oxígeno en el hogar

En algunas ocasiones es necesario que el bebé se vaya a casa con oxigenoterapia suplementaria. Los padres pasan varias semanas aprendiendo cómo administrar oxígeno de manera segura y medir los niveles con precisión.

Se proporciona equipo portátil de monitoreo transcutáneo para que los padres puedan observar de manera intermitente los niveles de oxígeno de su bebé. La alternativa a este monitoreo avanzado es una alarma de apnea, que es una medida más común que usan los padres para asegurarse de que el bebé esté respirando. Solo es aceptable enviar a un bebé a casa con esta terapia cuando no existe un riesgo inmediato para la vida si los niveles de oxígeno caen.