Los padres a menudo se sorprenden cuando a su bebé se le diagnostica hemorragia subgaleal en el recién nacido. Esta es una afección hemorrágica rara pero grave que requiere atención médica.
¿Qué es la hemorragia subgaleal en los recién nacidos?
El diagnóstico de hemorragia subgaleal del recién nacido generalmente se da cuando se produce sangrado en el espacio entre el cuero cabelludo y el cráneo. La afección se asocia con mayor frecuencia con un parto por extracción al vacío. En otras palabras, durante aproximadamente el 10 por ciento de los partos vaginales, se usa un extractor de vacío o fórceps para ayudar a sacar al bebé del canal de parto. Los extractores de vacío se usan con más frecuencia que los fórceps y la fuerza de la succión podría causar una hemorragia subgaleal o un hematoma.
Riesgos de hemorragia subgaleal
Si bien el riesgo de esta afección durante el parto se considera raro, sus complicaciones podrían ser mortales. En algunos casos, una hemorragia subgaleal en un recién nacido puede ser mal diagnosticada o pasada por alto por completo, por lo que es extremadamente importante reconocerla y diagnosticarla rápidamente. Un hematoma de este tipo podría resultar en lo siguiente:
- Anemia
- Hemorragia intracraneal
- Dificultades respiratorias
- Convulsiones
- Conmoción
- Muerte
Diagnóstico de hemorragia subgaleal
Debido a que un diagnóstico generalmente se asocia con una inflamación de la coronilla, es posible que no se reconozca esta afección hasta pasadas varias horas. Pueden pasar hasta dos o tres días hasta que se note la hinchazón. Aquí es donde radica gran parte del peligro con los pacientes que experimentan un shock hemorrágico antes de que se note un problema.
Se recomienda que los hospitales exijan que se evalúe el tamaño de la cabeza y los signos vitales de todos los bebés nacidos por extracción con ventosa durante el período neonatal inmediato.
Prevención de la hemorragia subgaleal en recién nacidos
¿Cómo se puede prevenir la hemorragia subgaleal? La prevención está en manos de su equipo de trabajo de parto y parto. Hay varios pasos que el personal del hospital debe seguir al usar una ventosa durante un parto vaginal.
Aplique el extractor de vacío en la posición correcta
Al usar el extractor de vacío, la copa debe aplicarse en el lugar correcto en la cabeza del recién nacido. Esto se denomina punto de flexión y, cuando se realiza correctamente, el método acercará la cabeza del bebé a la pelvis de la madre en el ángulo adecuado para el parto. Si bien puede ser difícil encontrar el área correcta de la cabeza para aplicar la ventosa, es imperativo que los médicos lo hagan.
Los fabricantes deben enumerar pautas
Los fabricantes del extractor de vacío deberían haber enumerado pautas específicas sobre la cantidad de fuerza y la duración de la succión. También debe haber un número limitado de copas que se abren. Se cree que cuando una copa se sale del cuero cabelludo, esto podría causar que los vasos sanguíneos se rompan, creando un hematoma.
Supervise de cerca la extracción por vacío y el recién nacido
Los médicos también deben monitorear de cerca el uso del extractor de vacío, reconociendo que podrían ocurrir fallas. El personal del hospital también debe monitorear de cerca al bebé durante varias horas, e incluso días, después de un parto por extracción con ventosa.
Tratamiento de la hemorragia subgaleal de su bebé
El tratamiento de un hematoma subgaleal puede variar desde una estrecha vigilancia hasta cuidados intensivos pediátricos. Algunos bebés requieren transfusiones de sangre para mantener su circulación. Esto es especialmente importante para evitar que el bebé entre en estado de shock. En algunos casos se ha utilizado la envoltura a presión de la cabeza, pero no hay pruebas definitivas de que este tratamiento funcione. La envoltura a presión a menudo implica colocar una gorra en la parte superior de la cabeza y colocarla debajo de la barbilla. También se deben controlar los niveles de bilirrubina de un bebé, ya que también podría ocurrir ictericia.
Proteger a su bebé después del trauma del nacimiento
El trauma del parto, ya sea vaginal o por cesárea, está bien documentado. Sin embargo, la fragilidad y la naturaleza delicada del cuerpo de un bebé, incluidos los tejidos de la cabeza, lo hacen mucho más vulnerable a las lesiones cuando se debe usar fuerza externa a través de la extracción por vacío. El riesgo aumenta cuando el extractor de vacío no se coloca correctamente en la cabeza del bebé o se prolonga el uso de la aspiradora.
¿Qué pueden hacer los padres?
En la mayoría de los nacimientos, los médicos no sabrán de antemano si será necesario el uso de fórceps o una aspiradora. Asegúrese de discutir todas estas posibilidades y riesgos con su médico mientras esté embarazada. Si su bebé nació con ventosa, hable con su médico y enfermeras sobre la atención posterior al parto de su bebé, incluida la atención de su bebé una vez que lo lleve a casa.