El método Montessori es un tipo de enseñanza pedagógica que fue creada por María Montessori, una educadora, psicóloga y pedagoga que estuvo más de cinco décadas analizando la conducta de los niños y su método de aprendizaje. Actualmente, este método se ha convertido en toda una filosofía de la educación y es seguido por millones de personas alrededor del mundo. Se basa en respetar la naturaleza del niño y confiar en el desarrollo de sus habilidades sin intervenir en ellas, sin prohibir ni limitar.
El adulto tendrá que supervisar su aprendizaje pero dejarle la mayor libertad posible al pequeño para que siga las pulsiones internas y, así, sea fiel a su propia naturaleza curiosa. En este artículo de unCOMO vamos a contarte cómo aplicar el método Montessori en casa para que los padres también puedan crear un ámbito idóneo para que el pequeño se desarrolle de forma óptima y pueda sacar a relucir sus habilidades.
Qué es el método Montessori - explicación sencilla
Antes de descubrirte cómo puedes aplicar el método Montessori en casa es importante que nos detengamos en describir en qué consiste este método ya que, de esta forma, podremos conocer las bases de esta filosofía educativa.
El método Montessori fue creado por la doctora italiana María Montessori que desarrolló un método pedagógico pensado para instalarlo, principalmente, en el aula. Sin embargo, actualmente las enseñanzas de la doctora se han extrapolado al ámbito, también, familiar y por eso se pueden aplicar los preceptos en el hogar.
Para entender mejor en qué se basa este método pedagógico, a continuación vamos a analizar los dos principios básicos sobre los que se cierne.
El orden y la disciplina
Según el método Montessori los niños no son contrarios al orden o la disciplina sino que, más bien, ocurre lo contrario: en su naturaleza más pura, los infantes buscan y agradecen que haya orden y disciplina en su vida.
La doctora analizó durante 50 años el comportamiento de los niños en el aula para averiguar sus pulsiones naturales y eliminar las influencias sociales que pudiera haber en la actitud de los niños. Así fue como se logró encontrar este hallazgo: los niños aman el orden y la disciplina de forma natural.
Lo que los padres o educadores deben hacer es evitar interpretar la conducta del niño desde una perspectiva adulta ya que, como es lógico, el niño actúa como un niño. Por tanto, tendremos que reaprender para poder educar bien a nuestros hijos.
La importancia de la estimulación para el aprendizaje
Otro de los principios sobre los que se construye el método Montessori es considerar que cada niño aprenderá a su manera y, para ello, tendremos que potenciar los estímulos adecuados para cada infante. Ni todos los niños son iguales, ni sus intereses son los mismos, por tanto, deberemos desarrollar una educación personalizada e individualizada que le hará aprender de forma natural, sin presión ni sobre-esfuerzo.
Por este motivo, el método Montessori recomienda que tanto los profesores como los padres ofrezcan diferentes estímulos al pequeño para que él pueda escoger el que prefiera desarrollar; de esta forma, estaremos dándole una gran libertad y dejaremos que se guíe por sus impulsos internos.
Aquí entra en juego la importancia del ambiente ya que este deberá estar preparado para que la elección sea la que realmente quiere. Si se consigue una correcta ambientación, el pequeño podrá escoger las actividades que realmente quiere y construir, así, su propio método de aprendizaje. Eso sí: es imprescindible que, junto a él, esté también la figura de un adulto para supervisar y ofrecerle diferentes actividades educativas.
Así pues, el método Montessori es un tipo de práctica que se centra en darle al niño las oportunidades que le ayudarán a involucrarse en su propia educación y el desarrollo de competencias que él mismo habrá elegido. Una educación inspirada en la libertad y en la confianza que el adulto debe postrar sobre el pequeño.
Consejos para aplicar el método Montessori en casa
Como ya te hemos indicado, el método Montessori se creó para aplicarlo en el aula. Sin embargo, actualmente son muchos los padres que quieren saber cómo aplicar el método Montessori en casa para, así, contribuir en una educación diferente y beneficiosa para su hijo.
Si quieres empezar a emplear las prácticas de la doctora, a continuación vamos a darte una serie de consejos esenciales que deberás tener en cuenta antes de ponerte manos a la obra.
La importancia de empatizar con tu hijo
Es esencial que, para poder realizar el método Montessori de forma satisfactoria, dejes de lado tu perspectiva de adulto y de padre e intentes ponerte en la piel de tu hijo. Intenta sentir tal y como él lo hace y, así, podrás comprender mejor su realidad e identificar qué puede haber en su día a día que le lleve a la frustración o al hastío.
Detecta los problemas y actúa
Una vez ya hayas determinado cuáles pueden ser los problemas que bloqueen el aprendizaje de tu hijo, es importante que empieces a cambiarlos (en la medida de lo posible) para facilitarle la vida al infante. Por ejemplo, si el problema detectado es que tienes escaleras en casa, la solución puede ser instalar una pequeña puerta o valla que impida que el niño pueda caerse o lastimarse. Ve detectando los impedimentos que hay en su entorno y solventándolos lo antes posible, con esto, favorecerás la vida y el desarrollo del niño.
Determina tus objetivos con el método Montessori
Otro de los puntos esenciales para poder aplicar el método Montessori en casa es que determines cuál es el objetivo al que quieres llegar con este tipo de aprendizaje. ¿Quieres que tu hijo sea más independiente?, ¿buscas hacer hincapié en las enseñanzas del colegio?, ¿quieres que sea más feliz? Dependiendo de los objetivos que quieras alcanzar a la hora de emplear este método, deberás comprar materiales educativos o no será necesario.
Confía en tu hijo
Otro de los consejos para aplicar el método Montessori en casa es que confíes en tu hijo, dejes de lado esa faceta súper protectora que tienen todos los padres y permitas que se equivoque. Si lo limitas constantemente, si le coartas su libertad de elección, al final estás impidiendo que se desarrolle de forma natural. Además, no hay mejor aprendizaje que el binomio prueba-error, por tanto, no se lo prives.
Elimina la palabra "No"
En lugar de prohibirle al pequeño que investigue y que juegue con cosas de casa porque puedan ser peligrosas, lo recomendado por este método es que hable con el pequeño, intentemos que entienda por qué no se debe tocar ese objeto. El "No" es una palabra autoritaria, que se impone a la voluntad del pequeño y que le cohíbe. En lugar de negarlo, predica con el ejemplo y haz que el pequeño se inspire en ti para desarrollar sus cualidades.
3 actividades del método Montessori para hacer en casa
A continuación vamos a descubrirte algunas actividades para poder aplicar el método Montessori en casa y permitir que tu hijo crezca en un entorno con amor, respeto y autonomía, factores esenciales para que pueda desarrollarse libremente y como realmente le pide su instinto.
Establece un rincón de juegos
Que el pequeño tenga una zona de casa habilitada para él, para su curiosidad y sus juegos es esencial. Esta zona tendrá que contener muebles adaptados a su altura y los juegos también tendrán que ser accesibles para ellos pues, así, no requerirán de la ayuda de un adulto para poder desarrollarse. Llena esta zona con juegos pero evita amontonarlos, crea algo parecido a un "camino" de juegos para que el niño vaya recorriendo y realizando una actividad tras otra sin abandonarla a la primera de cambio.
Juegos con diferentes materiales
También se recomienda que el pequeño sea estimulado de forma sensorial y, para ello, el método Montessori recomienda que se familiarice con diferentes materiales como la madera, la tela, etcétera, para que puedan comprender mejor su entorno y recibir información sobre el mundo.
Tareas del hogar adaptadas para niños
Otra de las actividades que se incluyen en este método pedagógico es fomentar esa naturaleza de orden y disciplina que hemos comentado en el primer apartado. En este sentido, puedes dejarle a mano unas cestas para los juguetes y, así, podrás favorecer la rutina de orden que tienen de forma intrínseca. También puedes dejarles objetos de su tamaño para que puedan involucrarse en las tareas del hogar como, por ejemplo, una pequeña regadora pensada para cuidar las plantas.
Sobre todo, para conseguir aplicar el método Montessori en casa es importante que los padres se relajen, que eviten esa actitud controladora y autoritaria y, en su defecto, colaboren como meros espectadores y ejemplificadores de conductas. En este sentido cabe apuntar que no se tiene que castigar ni premiar al niño, las conductas no se premian, el niño tiene que realizar las actividades por la satisfacción que consigue con ellas y no por conseguir algo con ello (un premio o un castigo).