La cocina es una de las zonas más utilizadas en la mayoría de los hogares y por tanto una de las que conviene organizar. Lo más importante que puede hacer para mejorar el aspecto y la practicidad de una cocina es sacar cosas de ella. Si no usas algo, quítalo de tu vida. Quédate solo con lo que es fresco, funciona y te hace feliz. De nada sirve comprar cosas buenas si no sabes tirar las malas.
Aquí, analizamos formas sencillas de despejar su cocina para aumentar su potencial de estilo y funcionalidad.
Encuentra un lugar para cada cosa.
Si las cosas tienen un hogar adecuado en la cocina, es más probable que se guarden. Sea práctico y almacene sus artículos de cocina donde se usan según la frecuencia de uso.
Domina los cajones.
Aquí es donde la mayoría de la gente tiende a guardar sus artilugios:ralladores, cucharas de madera, coladores, brochetas, termómetros para carne y otras cincuenta cachivaches. Quédate con lo mejor, desecha el resto.
Deshazte del bulto.
Las ollas y sartenes son voluminosas y ocupan bastante espacio. Sea lógico y limite su colección a los que usa con frecuencia y deshágase de los que son ligeros, mal diseñados, desgastados o dañados. Una panificadora o una olla arrocera que se usa una vez al año está ocupando una cantidad innecesaria de espacio.
Reducir vajilla.
Muchos de nosotros tenemos una cantidad excesiva de vajilla que se ha coleccionado a lo largo de los años. La cantidad de platos, tazones, tazas, vasos y utensilios depende de tu estilo de vida, pero debes ser realista. A menos que organices grandes cenas con regularidad, es poco probable que necesites más de ocho configuraciones.
Limita los productos de limpieza.
Es probable que tengas una cantidad excesiva de productos de limpieza en tu cocina. Tira o regala cualquier cosa que no uses regularmente.
Mantente al tanto del correo.
Pague las facturas, guarde los boletines, ponga las invitaciones en un diario y mantenga las superficies despejadas.
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