¿Alguna vez has sentido que hacer una papa al horno no vale la pena? Claro, es un lado sabroso que incluso podría servir como una comida completa, pero hacerlo bien puede ser difícil. No quieres que estén empapados, pero tampoco quieres ensuciarlos para que queden súper crujientes. ¡Afortunadamente, encontramos un truco simple para una papa horneada crujiente que resolverá todos tus problemas!
Este truco es súper simple ya que no requiere cambiar la forma en que preparas la papa. Simplemente lave la patata y hágale algunos agujeros. Esto ayuda a dejar salir el vapor mientras se cocina. Luego, úntalo con tu aceite preferido. Puedes utilizar aceite de oliva, mantequilla, aceite vegetal o cualquier tipo de grasa. Asegúrate de cubrirlo completamente para obtener el mejor resultado. Una vez que esté engrasado, espolvorea sal por todas partes.
Luego viene la parte que te dará una patata al horno extra crujiente. En lugar de envolverlas en papel aluminio, lo que puede dejar la piel empapada, coloca la papa directamente sobre la rejilla del horno. Sé lo que estás pensando:¡esto hará un lío! Ya puede imaginar el aceite o la mantequilla deslizándose en su horno, lo que requiere una buena limpieza. ¡Ahí es donde entra el truco!