A algunos niños les resulta difícil concentrarse en una tarea el tiempo suficiente para aprender o completar la actividad. Pueden revolotear de una actividad a otra, o concentrarse solo por períodos breves, perdiéndose rápidamente en otros pensamientos. Afortunadamente, hay muchas cosas sencillas que los adultos pueden hacer para ayudar a los niños a concentrarse mejor.
Modifique el entorno de su hijo
Las modificaciones simples pueden marcar una gran diferencia en la capacidad de concentración de un niño. Al eliminar o reducir las distracciones, puede ayudar a mantener a su hijo concentrado y enfocado.
Reducir las distracciones
Antes de pedirle a su hijo que comience una tarea, mire alrededor de la habitación y escuche.
- ¿Deberías apagar la televisión? ¿Hay otros ruidos que distraen?
- ¿Puedes mudarte a un lugar más tranquilo?
- ¿Hay una ventana u otros niños cerca que puedan distraer a su hijo?
Cerrar una persiana o sentar a su hijo de espaldas a una ventana puede reducir las distracciones visuales. Los muebles suaves, como las alfombras, pueden ayudar a reducir los niveles de ruido. Reducir o eliminar tantas distracciones como sea posible facilitará la concentración de su hijo.
Cree un espacio que mejore el enfoque
Si desea que su hijo se concentre regularmente en una tarea como la tarea o la práctica musical, configure un lugar especial solo para este propósito. Esto puede estar en su dormitorio o puede ser un rincón en una habitación compartida con una mesa pequeña y una silla para niños. Para crear el espacio ideal:
- Siente a su hijo frente a una pared en blanco o un póster relajante.
- Use una estantería o una cortina para protegerse de las distracciones.
- Use auriculares con música suave para ayudar a bloquear el ruido.
- Tenga una caja con todo lo necesario para la tarea, como bolígrafos, lápices o papel. Esto reducirá la distracción de buscar artículos una vez que comience el trabajo.
Solo use el espacio especial para tareas enfocadas. Cuando tome un descanso, su hijo puede mudarse a un lugar diferente para relajarse y luego regresar cuando necesite concentrarse nuevamente.
Proporcione asientos cómodos
Los asientos correctos ayudan a los niños a concentrarse en la tarea por más tiempo. Asegúrese de que la mesa y la silla tengan la altura correcta para que las caderas, las rodillas y los tobillos de su hijo estén en un ángulo de 90 grados. Si la silla es demasiado baja, use un cojín. Si los pies de su hijo no llegan al suelo, coloque un taburete pequeño o un par de guías telefónicas debajo para que sus pies tengan un lugar donde descansar.
Modificar la tarea para fomentar el enfoque
Los cambios simples en la forma en que presenta algo a su hijo pueden ayudarlo a concentrarse y completar la tarea.
Tener una rutina regular
Una rutina que sea constante y predecible puede ser útil para lograr que el niño se concentre. Tu rutina debe tener tiempos regulares para tareas enfocadas como la tarea, así como actividades para relajarte y divertirte. Cuando los niños saben que deben hacer su tarea a una hora determinada todos los días, y cuando la hacen pueden jugar, es más probable que hagan su tarea sin pelear.
Asegúrese de escribir la rutina y mostrarla. Si su hijo aún no puede leer, use imágenes. Anímelo a revisar su horario regularmente y a marcar las tareas a medida que las completa. Agregue una actividad divertida al final de la rutina para cuando termine el trabajo.
Usar recompensas
Establezca expectativas claras y realistas y otorgue recompensas por completar las tareas. Discuta lo que se necesita hacer y lo que sucede cuando se terminan las tareas. Por ejemplo, puedes decir:"Si lees durante 10 minutos, puedes jugar en el trampolín durante 10 minutos". Asegúrese de que las recompensas coincidan con el nivel de atención requerido. Las recompensas más grandes son para tareas más largas y difíciles, y las recompensas más pequeñas son necesarias para tareas cortas y sencillas. Escriba la recompensa o use una imagen de la recompensa para los no lectores. Asegúrese de cumplir con la recompensa prometida si su hijo se la ganó. Si su hijo no hace la tarea según lo acordado, no es necesario que lo castigue, pero tampoco le dé la recompensa.
Asegúrese de que las expectativas sean claras
Dé instrucciones simples y claras y asegúrese de que los niños comprendan lo que deben hacer. Estos consejos lo ayudarán a asegurarse de que sus expectativas sean claras.
- Ponte al nivel de tu hijo.
- Haz contacto visual mientras le hablas.
- Dígale lo que debe hacer en oraciones cortas y simples. Sea específico y enfatice las palabras clave.
- Asegúrese de que sepa lo que sucederá si completa o no la tarea.
- Pídele que te repita lo que tiene que hacer.
- Dé retroalimentación a su hijo al final de la tarea. Asegúrese de que sus comentarios sean honestos pero constructivos. Dígale qué hizo bien y, si es necesario, qué podría hacer mejor la próxima vez.
Ayude a su hijo a aprender a concentrarse
Estas tareas simples, realizadas regularmente como parte del día de su hijo, pueden ayudarlo a concentrarse mejor y por más tiempo.
Permita que su hijo se mueva
Un estudio realizado por el instituto MIND de UC Davis encontró que moverse e inquietarse en realidad mejoró la capacidad de concentración y aprendizaje de los niños activos. Algunas formas de permitir que los niños se muevan y se inquieten mientras trabajan sin distraer a los demás incluyen:
- Sostener juguetes pequeños en una mano mientras trabaja, especialmente cosas que se pueden apretar o estirar
- Sentarse en un cojín inflable o en una pelota de gimnasia
- Atar una banda de yoga alrededor de las patas de una silla para que puedan empujar sus piernas contra ella
- Tener descansos regulares para moverse donde puedan levantarse de su asiento y moverse
Incorpore algo de ejercicio a una rutina
Un estudio reciente, publicado en la edición de junio de 2014 de Frontiers in Psychology , mostró que solo 12 minutos de ejercicio mejoraron la atención en los adolescentes. El efecto duró hasta 45 minutos después del ejercicio y, para algunos niños, tuvo beneficios adicionales, como una mejor comprensión de lectura. Una caminata, un paseo en bicicleta o unos minutos en el trampolín antes de una tarea enfocada pueden ayudar a su hijo a prestar atención por más tiempo.
Considere la dieta de su hijo
No es ningún secreto que lo que comes afecta cómo te sientes. El hambre, el azúcar y los aditivos como la cafeína pueden afectar tu capacidad de pensar y concentrarte. Choose My Plate, un programa del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, recomienda que los niños tengan una ingesta equilibrada de frutas, verduras, granos, proteínas y productos lácteos para apoyar el desarrollo y la función del cerebro. Si la dieta de su hijo no cumple con las pautas, reemplazar gradualmente las malas elecciones de alimentos por otras más saludables puede ayudar a mejorar la concentración y la salud general de su hijo. También puede haber algunos suplementos específicos y remedios a base de hierbas que resulten útiles para mejorar la concentración de un niño.
Duerme lo suficiente
El sueño también es importante para la atención y el aprendizaje y, a menudo, los niños no obtienen todo lo que necesitan. La Fundación Nacional del Sueño brinda pautas sobre la cantidad de sueño requerida a diferentes edades, así como consejos para ayudar a los niños a dormir mejor. La fundación recomienda de once a trece horas de sueño por día para niños en edad preescolar y de nueve a once horas para niños en edad escolar. Si su hijo no está durmiendo lo suficiente, aumentar su sueño puede mejorar su concentración.
Considere las lecciones de música
Si está buscando mejoras a largo plazo en el enfoque de su hijo, las lecciones de música pueden ayudar. Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vermont mostró que aprender a tocar un instrumento musical aumentó el crecimiento y el desarrollo en las partes del cerebro que los niños usan para la atención y el enfoque, así como la memoria, la planificación y el control de las emociones y el comportamiento.
Obtener más ayuda
Si ha probado una variedad de estrategias y aún le preocupa la capacidad de concentración de su hijo, asegúrese de buscar asesoramiento profesional hablando con el pediatra, el psicólogo escolar u otro profesional de su hijo. Si bien reducir las distracciones puede mejorar inmediatamente la concentración de su hijo, cambiar su dieta y sus patrones de sueño puede ayudar a mejorar la concentración en general. Combinar el apoyo para que su hijo desarrolle sus habilidades y, al mismo tiempo, hacer algunas modificaciones en su entorno será más efectivo para una mejora a largo plazo.