Un momento muy importante para cualquier madre es el hecho de decidir si el bebé ya puede usar una silla de paseo. ¿Sabes cuándo llevar a cabo ese cambio? Es clave para la evolución de tu bebé el paso del capazo a la silla de pasear pero no debes precipitarte ya que tendrás que prestar atención a ciertos aspectos antes de hacerlo. En unComo.com te contamos cuándo empezar a usar la silla de paseo.
Pasos a seguir: 1Normalmente los pediatras recomiendan que los bebés empiecen a ir sentados en una silla de paseo a partir de los 6 meses. Pero esto no es una regla que sirva para todos los niños. A parte de la edad, también hay que fijarse en ciertas señales que indican que tu niño está preparado para esa transición del cuco a la silla de paseo. Cada niño es un mundo, no debes centrarte en lo que hacen las demás madres, debes fijarte en la evolución de tu hijo.
2Aunque la recomendación marque los 6 meses como el momento ideal para pasar del capazo a la silla de paseo, cada bebé lleva su propio ritmo. De hecho, hay bebés que pasan antes de esa edad a usar la silla; esto dependerá de algunas señales que indican que tu pequeño está listo para esa transición. Si tu hijo empieza a sostener la cabeza sin problema e incluso intenta incorporarse, son dos buenas señales de que tu bebé puede estar en una silla.
3Si tu hijo ya intenta sentarse en casa en su trona, su cuna o cualquier otro lugar, si ves que cuando está sentado suele impulsarse hacia adelante para coger objetos, si su capazo se le está quedando pequeño por su peso o tamaño y si lo notas incómodo de forma frecuente cada vez que va tumbado, y se pone a protestar. Son todo señales que te indicarán que ha llegado el momento de empezar a sentar a tu pequeño en su nueva silla de paseo.
4El paso a la silla de paseo tiene una serie de ventajas importantes para tu hijo: tendrá mayor libertad de movimientos para potenciar sus habilidades psicomotrices, mayor visibilidad, ejercitará los sentidos, podrá estar mucho más estimulado, más entretenido mientras descubre el entorno e incluso interactuar con la gente que se encuentre.
No se recomienda que el paso a la silla de paseo sea precipitado o antes de tiempo, hay que tener cuidado porque los músculos del cuello y la espalda podrían no estar desarrollados para soportar esta postura.
5Este cambio en la vida de tu hijo debe ser gradual, por ejemplo puedes comenzar por sentarle en la silla de paseo con el respaldo algo reclinado y con el paso del tiempo levantar hasta que al final esté totalmente sentado. Ante todo ten paciencia y procura adaptarte al ritmo de tu bebé, esto no es una competición.