El proceso de lactancia disminuye la fertilidad de la mujer, pero aún es posible quedar embarazada durante la lactancia. Una vez que se descubre un embarazo, la lactancia sigue siendo una opción viable. Los cuentos de viejas sobre la lactancia materna durante el embarazo que conducen a la desnutrición y el aborto espontáneo no suelen ser ciertos. Cuando decida continuar amamantando durante el embarazo, tenga especial cuidado y discuta los problemas médicos individuales con su médico.
Síntomas durante el embarazo durante la lactancia
Puede notar ciertos cambios y síntomas cuando todavía está amamantando y queda embarazada.
Senos y pezones doloridos o palpitantes
Uno de los primeros síntomas del embarazo durante la lactancia es el dolor en el pezón. Los senos sensibles e hinchados normalmente ocurren durante el embarazo. Cuando una mamá está amamantando en el momento de la concepción, esto se traduce en un cambio repentino en el seno que conduce a una mayor sensibilidad del pezón. Esta transformación hace que el pezón se vuelva más adolorido e irritado durante la lactancia, lo que provoca dolor e incomodidad para muchas. Si bien la única cura para los pezones adoloridos es el destete, si una mamá desea continuar amamantando, el dolor disminuirá gradualmente a medida que avanza el embarazo.
Disminución del suministro de leche
El embarazo hace que disminuya el suministro de leche de una mujer lactante. Esto se debe a las hormonas nuevas y aumentadas que reaccionan al embarazo. La reducción del suministro de leche se inicia entre dos y ocho semanas después de la concepción y continúa durante todo el embarazo hasta el nacimiento. La caída en el suministro es especialmente significativa con un bebé mayor que amamanta menos y come alimentos sólidos.
Cambios en la consistencia de la leche materna
La leche materna no solo cambia en su suministro, la consistencia también se ajustará. El sabor se transforma a medida que la leche adquiere una composición similar al calostro. La leche materna tendrá una apariencia diferente, a veces más acuosa y menos blanca. Estas variaciones no afectan el valor nutricional de la leche, pero a veces provocan el destete del bebé debido a la diferencia de sabor y textura.
Contracciones uterinas durante la lactancia
La hormona oxitocina, empleada por el cuerpo lactante para producir la bajada de la leche, es la misma hormona que promueve el parto. Para una mujer embarazada que amamanta, esto puede iniciar contracciones uterinas durante la lactancia. Estas contracciones solo ocurren después del primer trimestre y, por lo tanto, no provocan un aborto espontáneo. Conocido como Braxton-Hicks o trabajo de parto falso, este tipo de contracción no provoca trabajo de parto en un embarazo normal.
Aumento de las molestias durante la lactancia
El embarazo provoca muchos cambios físicos que afectan la capacidad de la madre para amamantar cómodamente. Al principio puede ser dolor en los pezones y luego el abdomen agrandado. A medida que el útero crece, encontrar una posición cómoda para amamantar es más difícil. Incluso dadas estas posibles molestias, una madre lactante sana y determinada puede continuar amamantando durante el embarazo si así lo desea.
Consideraciones especiales para la lactancia materna durante el embarazo
A medida que disminuye el suministro de leche, puede producir un riesgo de retraso en el desarrollo de algunos bebés. Si se produce un embarazo antes de que el bebé lactante tenga seis meses, se deben tomar precauciones adicionales para asegurarse de que el bebé reciba la nutrición adecuada. Hasta la edad de un año, un bebé lactante de una madre embarazada puede necesitar fórmula suplementaria si el suministro de leche materna es demasiado bajo. Habla del embarazo con un pediatra. Un médico seguirá los pasos apropiados para determinar las necesidades adicionales de alimentos del bebé debido a problemas con el suministro de leche.
La nutrición de mamá es esencial
Cuando está embarazada mientras amamanta, una mujer tendrá que cuidar especialmente su cuerpo. Como el sistema del cuerpo sostiene a dos bebés en crecimiento, requiere descanso y relajación adicionales. La dieta es especialmente importante ya que la nutrición y el contenido calórico adecuados son cruciales para una madre y un bebé sanos.
Trabaje de cerca con su médico
Recuerde la importancia de trabajar de cerca con un médico al amamantar durante el embarazo. Para algunas situaciones, como embarazo gemelar o antecedentes de trabajo de parto prematuro, numerosos médicos recomiendan el destete. En un embarazo normal, el cuidado adicional conduce a bebés sanos mientras se amamanta; en un embarazo de alto riesgo, los riesgos para el feto pueden ser mayores que los beneficios para el niño que está amamantando.
Cómo dejar de amamantar a su bebé cuando está embarazada
En la mayoría de los casos, el destete depende totalmente de la madre recién embarazada para determinar. Sin embargo, si un médico lo requiere debido a posibles complicaciones o si el bebé rechaza la leche, entonces puede ocurrir un destete inmediato sin la elección de la madre. El destete durante el embarazo suele ser fácil, ya que el suministro de leche y el sabor cambian, lo que anima naturalmente al bebé a resistirse al pecho. Como siempre, destete gradualmente para disminuir las molestias y romper el ciclo de lactancia del bebé. Tenga en cuenta el momento del destete, evitando el doble golpe del destete ante la llegada pendiente de un nuevo hermano. Idealmente, el destete debe ocurrir unos meses antes del nacimiento o unos meses después.
Después de la llegada del bebé
Una vez que termina el embarazo y nace el bebé, la disminución del suministro de leche aumentará drásticamente. Por lo tanto, amamantar durante el embarazo no afecta negativamente la calidad ni la cantidad de leche para el recién nacido. Si la lactancia continúa durante todo el embarazo, una vez que nace el bebé y los dos niños están amamantando, se conoce como lactancia en tándem. Muchas mujeres tienen éxito con esta técnica con el apoyo y la información que se encuentra a través de la Liga de La Leche.