Nos encontramos rumbo a nuestro destino, pero comenzamos a percibir un fuerte olor a aceite quemado que, a veces, viene acompañado de humo. Esto sucede, normalmente, cuando hay una fuga de aceite que se vierte sobre el motor, aunque puede tener otras causas.
¿Por qué mi coche huele a aceite quemado? Te lo contamos en este artículo de unCOMO, donde repasamos todas las causas posibles. Después, ten en cuenta que este problema suele deberse a desperfectos en el vehículo, por lo que lo mejor será que lo dejes en manos de un profesional.
Cuál es el recorrido del aceite en el motor del coche
Para comprender las causas por las que un coche huele a aceite quemado es importante conocer cómo funciona el aceite en el coche y cuál es su recorrido. De esta manera, podremos detectar rápidamente el problema cuando nos suceda de manera inesperada.
El aceite se almacena en el cárter, un depósito situado en la base del motor. Desde allí, pasa por el filtro de aceite, que se encarga de limpiarlo de cualquier impureza. Después, es impulsado por una bomba, haciendo que recorra todo el circuito de lubricación del motor. En este circuito, existe una válvula que se encarga de regular la presión y de mantenerla durante todo el recorrido para controlar la viscosidad del aceite y todos sus cambios. Finalmente, el mismo aceite regresa al cárter, donde se enfría y comienza el recorrido nuevamente.
En todo este proceso se ven involucrados válvulas y pistones, los cuales se suben y bajan, mezclando la gasolina con oxígeno y creando combustión. Cuando esto sucede, como te contábamos en el artículo sobre por qué un coche consume aceite, se quema un poco de aceite. El problema aparece cuando la quema de aceite es excesiva y comienza a aparecer el olor a aceite quemado en el coche.
Olor a aceite quemado en el coche por una fuga
Las fugas de aceite son uno de los fallos más comunes en coches. Pueden darse en el propio motor o bien en el catalizador o el colector de escape. Este pequeño error puede deberse a un desperfecto en la tapa de alguna de las válvulas. Si presenta alguna rotura, se generan pozos de aceite, permitiendo la salida involuntaria de aceite hacia el colector. Como consecuencia, el aceite se quema, dejando el típico olor a aceite quemado en el coche.
Esto se puede solventar con el cambio o reparación de los recubrimientos en las tapas, si ésta se encuentra en perfecto estado. De no ser así, las tapas se deben cambiar y suplantar por unas nuevas. Si quieres saber más, echa un vistazo a este otro artículo en el que te contamos Qué hacer si el coche pierde aceite.
Averías en la tapa de llenado de aceite
Las averías en la tapa de llenado de aceite son más comunes en coches cuyo motor es muy antiguo. Los coches viejos pueden presentar desgastes en los anillos del pistón, haciendo que los pistones absorban mucho más aceite de lo que deberían. Por tanto, el aceite se quema en este punto y se devuelve ya quemado.
Hay que recordar que existe una válvula que se encarga de la ventilación del cárter, la zona del vehículo donde se encuentra depositado el aceite. Cuando no aspira el humo adecuadamente para realizar otra quema, se rebasa la tapa de llenado del aceite.
Como te comentamos antes, este problema suele ocurrir en vehículos con muchos años de antigüedad. Sin embargo, los coches nuevos pueden presentar otros fallos, como válvulas de PCV obstruidas que generan una fila de errores en la ventilación del cárter y en la propia tapa.
Si quieres evitar problemas de desgastes y fallos comunes, seguro que te interesa este artículo Cómo hacer la puesta a punto del coche.
Avería en los sellos de las válvulas
Las válvulas son las encargadas de propulsar el aceite por todo el recorrido desde el cárter hasta su regreso. Cuando hay algún problema o avería en los sellos de éstas, el aceite tiene dificultades para desplazarse hasta la cámara de combustión. Podemos saber que esto está ocurriendo porque genera el famoso “humo azul” cuando arrancamos el coche o cuando lo aceleramos.
En este caso, el olor a aceite quemado del coche puede deberse a una filtración causada por el mismo fallo de los sellos de las válvulas. Las pequeñas gotas de aceite caen al motor y, como éste se encuentra caliente, el aceite se quema generando un olor sumamente desagradable.
Mantener a nuestro coche con bajos niveles de aceite puede ocasionar muchos fallos en el filtro y las válvulas, así como en el motor, ya que éste no se encuentra bien lubricado. Por este motivo, te recomendamos medir el nivel de aceite del coche con frecuencia.
Por todos estos motivos, es muy importante que lleves tu coche a un mecánico profesional en cuanto detectes el olor a aceite quemado. Solo así, podremos arreglar el problema a tiempo, antes de que se generen daños permanentes en alguna pieza. Asimismo, es importante estar atentos de cuándo toca la revisión según el kilometraje y de hacerle su debido mantenimiento para evitar acumulación de aceite, polvo u algún otro desperfecto.