Derivados de la fuente de energía del petróleo, la gasolina y el gasoil pueden poner en marcha un coche, pero su utilización resulta muy contaminante. Sin embargo, el hidrógeno también puede utilizarse para mover un vehículo, puesto que se trata de un combustible. Pero no es uno convencional, sino que está caracterizado por ser limpio y sostenible, porque en lugar de CO2 emite vapor de agua, lo que lo convierte en una opción ideal para respetar el medio ambiente. Y es que este gas, denominado H2, es inodoro, insípido e incoloro, y se está poniendo de moda en la actualidad dentro de la industria automovilística. Este artículo unComo trata de mostrarte cómo funcionan los coches de hidrógeno.
Tipos de motores de hidrógeno
El proceso de funcionamiento de los motores de hidrógeno tiene su origen en la reacción química que se produce tras el encendido del motor. Durante este, el hidrógeno se combina en una membrana con el aire ambiental, provocando un flujo de electricidad que al dirigirse hacia el motor logra poner en marcha el coche.
Existen dos tipos de motores de hidrógeno:
- De combustión: como en el caso de la gasolina, el hidrógeno es quemado en el motor de explosión. No está libre de producir emisiones contaminantes, por lo que su uso no es el más recomendable
- De pila de combustible: al oxidarse el hidrógeno, se pierden electrones que pasan a funcionar como corriente eléctrica, circulando por las pilas de combustible que dan movimiento a los motores, por lo que este método se asemeja al funcionamiento de una batería. Al contrario que el de combustión, este sistema produce cero emisiones
Por lo tanto, el motor de combustión quema el hidrógeno como si fuera gasolina y el de pila de combustible convierte el hidrógeno en electricidad.
Motores de combustión
Esta energía alternativa funciona quemando el hidrógeno en el motor térmico de explosión, como lo haría la gasolina. Sin embargo, en este caso no se reducen los niveles de contaminación en el ambiente, y por eso lo más apropiado es elegir un coche de hidrógeno con motor de pila de combustible.
Motores de pila de combustible
Produciendo emisiones cero sin emitir ningún tipo de residuo (solo vapor de agua), el coche eléctrico de pila de combustible transforma el hidrógeno en energía eléctrica, la cual se dirige a la batería y origina el funcionamiento del motor.
En este sistema la pila consume una serie de reactivos que se reabastecen constantemente. Al mezclarse el hidrógeno entrante —los ánodos, de energía positiva— con el oxígeno entrante —los cátodos, de energía negativa— se efectúa un intercambio de protones sobre una membrana, mientras que los electrones que se pierden se dirigen a las baterías y desde allí, al motor. Por otro lado, este procedimiento desprende nitrógeno por el conducto del hidrógeno y vapor de agua por el de oxígeno, pero no dióxido de carbono ni otros gases contaminantes.