¿Sabías que actualmente existen coches solares? Aunque aún es un sector que está creciendo, se trata de una innovación tecnológica que permitirá que, en un futuro, podamos movernos con vehículos que aprovechan y almacenan la energía solar para convertirla en eléctrica. Igual que los paneles solares son capaces de calentar nuestra agua o nuestro hogar, en el campo del motor también se han metido las energías renovables con una tanta fuerza que serán capaces de cambiar por completo el sector automobilístico en los próximos años. En este artículo de unComo te contamos cómo funcionan los coches solares para que te vayas habituando con el tema.
Funcionamiento de los coches solares
El principio básico sobre el que se cierne la tecnología de los coches solares es aprovechar la energía de la luz solar transformándola en eléctrica. Para hacer esta modificación se suelen usas las células fotovoltaicas (paneles solares) que son los encargados de transformar los fotones (luz) en electrones (electricidad).
Desde el año 1987 se celebra, anualmente, la carrera World Solar Challenger en Darwin Australia. Esta carrera de coches solo acepta vehículos movidos por energía solar y, cada año, son más las empresas que participan con nuevos proyectos y propuestas del sector del automóvil. Es aquí donde podemos ver el futuro de los coches solares y ser testigos de la enorme evolución que ha tenido el sector en los último años.
Pero ¿cómo funcionan los coches solares? La clave de que el vehículo pueda moverse se encuentra en que los paneles solares están dispuestos uno contra el otro, en forma de bocadillo. De esta manera se permite que el exceso de electrones de uno y el déficit del otro se vayan intercalando y se puedan mover por los vacíos de la otra; con esta combinación se consigue que los electrones fluyan y, por lo tanto, se cree un voltaje eléctrico. En el caso de los coches, los paneles solares alimentan una batería que es la encargada de mover el motor del coche.
En este artículo de unComo te contamos de forma más específica cómo se transforma la energía solar en energía eléctrica, para que entiendas el funcionamiento de los paneles.
Inconvenientes de los coches solares
Como hemos comentado, desde 1987 se está innovando en el terreno de los coches solares y los científicos se han ido encontrando a lo largo del camino con una serie de inconvenientes y problemáticas que hacían creer que el futuro de estos vehículos era más ciencia ficción que realidad. Uno de los problemas principales que se encontraron es que el sol no emitía suficiente energía en forma de radiación como para poder mover todo un vehículo a la velocidad habitual de 100 o 120 km/h.
Después se toparon con que las células fotovoltaicas que teníamos hasta entonces no estaban muy avanzadas tecnológicamente y se podía aprovechar tan solo una pequeña parte de la energía del sol para convertirla en electricidad. En ese momento se precisaba una innovación en los paneles solares que fueran más eficientes y que pudieran aprovechar al máximo los fotones.
Todo esto hacía que los coches solares que habían en aquel entonces solo alcanzaran a ser triciclos que solo permitían una sola plaza y equipados con ruedas de bicicleta. Encima de esto había como una especie de toldo de paneles fotovoltaicos que eran los encargados de transformar la energía y, por ende, de mover el vehículo.
En este artículo de unComo te descubrimos los diferentes tipos de coches solares que se han ido inventando a lo largo del tiempo.
Actualidad de los coches solares
Sin embargo, en el 2014 un grupo de estudiantes ingenieros de Holanda sorprendieron en la World Solar Challenger al presentar un coche capaz de transportar a 4 personas durante 600 kilómetros seguidos. Hasta entonces, los automóviles que se presentaban en Australia eran prototipos ya que apenas tenían autonomía y tan solo eran capaces de transportar a una persona, tal y como hemos apuntado anteriormente. Por este motivo, el Stella (que es el nombre con el que han bautizado al coche) se ha convertido en el primer coche solar familiar del mundo.
Además de esto, el Stella es uno de los automóviles menos pesados ya que tan solo alcanza 380 kg porque el chasis está elaborado con materiales ligeros como es el aluminio o la fibra de carbono, algo que favorece al avance, la velocidad y la autonomía del vehículo. Los paneles solares se instalan en el techo y el capó del coche para aprovechar al máximo la energía del astro.
El Stella puede recorrer de manera autónoma 600 km con una sola carga pero, además, durante este camino consume menos cantidad de energía de la que el propio panel ha generado, por lo que el excedente se puede almacenar en una batería que sirve para poderlo usar cuando no haya luz del sol.