Cuando se trata de cuestiones relacionadas con el divorcio, la valoración empresarial suele ser una preocupación importante. El negocio puede ser considerado propiedad conyugal y como tal, está sujeto a división. Sin embargo, para dividir el negocio de manera justa y equitativa, se debe determinar el valor del negocio.
Cuando se trata de divorcio y valoración de empresas, la persona que participa en las operaciones diarias de la empresa bien puede subestimar el valor de la empresa. El otro cónyuge haría bien en buscar una evaluación independiente, en lugar de depender de su ex cónyuge para proporcionar esta información tan necesaria.
Encontrar un Tasador
Hay una serie de profesionales que pueden ayudar a determinar el valor de un negocio. Estos expertos incluyen:
- Tasadores de empresas
- Contadores públicos autorizados
- Corredores de negocios
- Analistas financieros
Un contador puede parecer la mejor opción, pero puede que no sea así. El papel del contador suele ser trabajar con números que miran hacia atrás, pero una valoración de negocios de divorcio debe tener en cuenta el potencial de ganancias futuras del negocio. Para obtener asesoramiento de expertos con respecto a la valoración de negocios de divorcio, comuníquese con el Instituto de Tasadores de Negocios para encontrar una persona calificada en su área.
Un tasador comercial profesional preparará un informe detallado que establezca los pasos tomados para determinar el valor de un negocio en particular. Durante el proceso, es posible que el tasador tenga que hacer algunas suposiciones sobre el negocio o el tipo de industria al que pertenece el negocio. Si el tasador sigue los estándares aceptados para la profesión, su evaluación debe ser similar a la de otro tasador que utilice métodos comparables.
Valoración de Empresas de Divorcio en Procedimientos de Mediación
Los servicios de un tasador de negocios todavía se utilizan en el caso de un divorcio mediado. Ambas partes pueden optar por compartir el costo de una tasación conjunta, en lugar de que cada persona contrate a su propio experto. Este curso de acción resultará en una reducción significativa en el costo de los procedimientos.
¿Cómo se determina el valor?
El experto tiene en cuenta una serie de factores al preparar una valoración comercial de divorcio. Se debe determinar el valor de los activos de la empresa y la suma de sus pasivos. Además, se debe realizar un seguimiento del historial de ganancias anteriores de la empresa. Una vez determinadas estas cifras, se realizará una proyección de los ingresos futuros de la empresa para llegar a una cifra que refleje el valor del negocio.
Tratar con un negocio
Una vez que se completa la valoración del negocio de divorcio, hay tres cursos básicos de acción que las partes pueden tomar:
- Ambas partes pueden continuar trabajando en el negocio.
- El negocio se puede vender y las ganancias se pueden dividir entre los dos ex cónyuges.
- Uno de los cónyuges mantiene el negocio y le da al otro un pago basado en la equidad en el hogar conyugal o algún otro activo. De esta forma, el cónyuge que no es dueño del negocio es compensado por su interés en el negocio.
La importancia de realizar una valoración empresarial
El siguiente caso de Minnesota enfatiza la importancia de tener preparada una valoración comercial de divorcio independiente:
Debra Sax se casó con Paul Taunton en 1994. Taunton era propietario de una empresa llamada Athletic Fitters, Inc. (AFI). Taunton le dijo a Sax que el negocio valía $6 millones y que su salario estaba en el rango de $250,000.00-$300,000.00 por año.
Sax solicitó el divorcio en 1997. Ambas partes querían que los asuntos relacionados con la división de bienes conyugales se resolvieran sin demora. Sax aceptó un acuerdo de divorcio basado en lo que Taunton le había dicho sobre el valor del negocio y sus ingresos anuales.
Desafortunadamente para Sax, Taunton había subestimado en gran medida tanto el valor del negocio como sus ingresos personales. Unos meses después de que se finalizó el divorcio, Taunton vendió AFI por $ 30 millones. Una investigación posterior al divorcio reveló que el ingreso mensual de Taunton era de $900,000.00 en 1994 y aumentó a $4 millones por año en 1996.
Sax demandó a la abogada de Taunton, Kathleen Picotte Newman. Sax alegó que la firma de Newman había tergiversado los hechos del caso. (La firma de Newman fue responsable de negociar los términos de la venta del negocio). Los expertos legales no esperan que Sax gane su caso, ya que Sax decidió no realizar una valoración independiente del negocio de divorcio y se basó en la información proporcionada por Taunton y su abogado.