En ocasiones, los niños pueden ponerse rebeldes a la hora de ir a la escuela. En principio, puede ser una actitud normal, pues se trata de un paso importante en la vida de los pequeños. No obstante, hay que tener claros varios puntos, solo de esta forma sabré qué hacer si mi hijo no quiere ir al colegio.
Pasos a seguir: 1Lo primordial es que nos tranquilicemos. Nuestros hijos no quieren ir al colegio, pero es una actitud pasajera que puede solucionarse sin dramas. Tan solo debemos investigar un poco y saber qué motiva que nuestros niños no quieran asistir a su escuela. Dependiendo de la naturaleza del problema podremos tomar una actitud u otra.
2Para ello, es imprescindible hablar con profesores, compañeros y madres de otros niños. Esto nos ayudará a encontrar la raíz del problema y será mucho más fácil conseguir que los pequeños quieran ir al colegio finalmente.
3Debemos descartar con el pediatra que el origen de esta actitud no sea fisiológico. Además, también es primordial investigar si el miedo es irracional o si el niño está siendo víctima de abusos o maltrato en la escuela. Visita nuestro artículo Cómo saber si mi hijo padece acoso escolar para conocer más detalles.
4Existen algunos acontecimientos que pueden explicar el que nuestros hijos no quieran ir al colegio. Por ejemplo, puede tratarse del divorcio de los padres, de la muerte de un familiar o del nacimiento de un nuevo hermano. En estos casos es mejor poner a los niños en manos de especialistas que puedan ayudarles a afrontar esos momentos.
5Es buena idea que el niño vaya acompañado por uno de los padres hasta que poco a poco se acostumbre a ir al colegio. Este tipo de seguimiento hará que tomen confianza. En el momento en el que ellos mismos lo pidan o veamos que están más sueltos dejaremos de acompañarlos al colegio.
6Si nuestro hijo no quiere ir a la guardería, una buena forma de introducirlo en esta etapa escolar es llevarlo de forma progresiva. Así, podemos hacer que el niño pase un rato por la mañana un día, otro por la tarde y así hasta que consiga adaptarse a sus nuevos compañeros.
7Si por las mañanas tenemos problemas en casa y nuestros hijos lloran y gritan que no quieren ir al colegio hay que tomarlo con calma. Intentad que este momento se convierta casi en un ritual. Establecer una rutina para que poco a poco este momento sea un hábito. Primero levantarse, desayunar, lavarse los dientes etc. Todo en un orden específico.
8Es importante que los padres se interesen por las actividades en el colegio. Así preguntando, los hijos se sentirán apoyados y podrán contar con ilusión las cosas buenas que les suceden en la escuela.
9Castigar al niño por no querer ir al colegio no es bueno, tampoco lo es premiarlo para que lo haga. Intentad evitad por todos los medios los chantajes, ir a la escuela tiene que ser algo natural, no un castigo o un premio.
10Permitid que vuestro hijo lleve su juguete favorito al colegio, es una buena forma de estimular al pequeño para que pueda ir al colegio.