El perfeccionismo es la actitud que acompaña a una persona por la cual esta siente la necesidad de mejorar todo aquello que hace sintiendo que nunca está terminado. Pero, ¿cómo saber si soy una persona perfeccionista? Pues bien, en general estos individuos presentan una serie de rasgos que pueden delatarlos: dificultad para abrirse a los demás, miedo al fracaso, estar a la defensiva, obsesionarse con los errores, etc.
Una persona perfeccionista que no lleva este rasgo de su personalidad hasta el extremo puede obtener incluso ventajas, no obstante, cuando el perfeccionismo no encuentra límites puede tener resultados desastrosos. En unComo.com te explicamos 5 desventajas de ser una persona perfeccionista.
Adicción al trabajo
Uno de los terrenos en los que más evidente puede resultar que una persona es perfeccionista es en el trabajo. En un principio, querer hacer las cosas lo mejor posible resulta algo positivo, puesto que indica un interés hacia lo que hacemos. Ejecutar el trabajo lo mejor posible es la mejor forma de obtener los mejores resultados, pero no implica necesariamente obsesionarse con supervisar múltiples veces el trabajo realizado, o incluso el de sus compañeros. Una de las desventajas de ser una persona perfeccionista en este ámbito es la pérdida de tiempo y el descontento de las personas que trabajan contigo, puesto que pueden verse molestas.
En este sentido, es importante realizar un balance entre si obtener unos resultados impecables justifica la forma en que los conseguimos. No debemos desautorizar ni desacreditar a nuestros compañeros porque pensemos que debemos controlar todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
Problemas de salud
Otra de las desventajas de las personas perfeccionistas va ligada a la necesidad de hacerlo todo bien. Esta necesidad provoca que la persona sufra de estrés y ansiedad al someterse a una presión constante por controlar todo lo que hace para que salga a la perfección. Las personas no somos perfectas y, como consecuencia, tampoco lo son las cosas que hacemos. Sin embargo, las personas perfeccionistas no aceptan el fracaso, por lo que se someten a mucho estrés por tratar de desempeñar una tarea lo mejor posible, llegando a un punto de autoxigencia excesivo. Vivir con esta presión tiene consecuencias a largo plazo, motivo por el que el estrés y la ansiedad pueden deteriorar la salud de las personas perfeccionistas. Algunos de los síntomas que pueden aparecer son fatiga, falta de sueño y dolor. Asimismo, otros de los problemas de salud a los que se expone alguien muy perfeccionista son afecciones digestivas, dolor de cabeza, dermatitis, etc.
En este artículo te explicamos cómo reducir el estrés de forma natural.
Perjudica las relaciones con los demás
Aunque no siempre son conscientes, las personas perfeccionistas pueden tener problemas a la hora de mantener relaciones con los demás. Su ímpetu por tenerlo todo bajo control, su imposibilidad ante la opción de poder fallar o fracasar, y la obsesión por los errores que cometen tienen consecuencias con otras personas. No implica necesariamente que no puedan tener amigos, mantener una amistad o tener pareja, sin embargo, su personalidad perfeccionista puede provocar algún que otro roce. No obstante, resulta paradójico que estos sujetos suelen fijarse en otros individuos en los que no ven la perfección, ya que su inconsciente busca aquello que en realidad querrían ser. Esto puede ser una persona tranquila, con una autoestima elevada y segura. Esto sucede porque la persona perfeccionista buscan el equilibrio emocional a través de lo que ella no tiene.
Daño a uno mismo
Al fin y al cabo, buscar la perfección acaba haciéndote imperfecto. Es obvio que no existe nadie perfecto, pero cuando hablamos de alguien que quiere que todo salga a pedir de boca hasta el punto de obsesionarse, nunca conseguirá sentirse satisfecho. Llega un punto en el que es imposible disfrutar de nada porque siempre se quiere conseguir el éxito. Resulta imposible sentirse satisfecho de algo que no has podido disfrutar por no asumir que los errores y las imperfecciones existen. Por ello otra de las desventajas de las personas perfeccionistas es acabar sintiéndose frustradas consigo mismas.
Fijarse en los errores y no en los aciertos
Otra de las desventajas de las personas perfeccionistas es la incapacidad de ser optimista. Cuando realizan una tarea, pasan por alto el 99% de lo que hicieron bien, y se martilizan con el 1% que sin estar mal, podría haberse hecho mejor. Es como si sacas un 9,5 en un examen, y en vez de sentirse orgulloso solo se piensa en qué hiciste mal para no haber conseguido esos 0,5 puntos. Además, también es posible que una persona perfeccionista no acepte un halago al no considerar que merezca el reconocimiento por algo que para él no es perfecto.