Las personas altamente sensibles son personas que ante todo se mueven por las emociones. Su intuición está muy desarrollada y la utilizan frecuentemente para tomar las decisiones más importantes de su vida. Tremendamente empáticas, se ponen constantemente en el lugar de los demás y saben especialmente bien cómo estos se sienten. Si te preguntas cómo saber si soy una persona altamente sensible, permanece atento a este artículo, aunque probablemente en el fondo de tu corazón ya lo sabrás.
Ser altamente sensible tiene su parte buena y su parte mala. Cómo negativo, podemos decir que se trata de personas que suelen sufrir en exceso, ya que son capaces de percibir el dolor propio y ajeno con toda intensidad. Como positivo, tienen la capacidad innata de descubrir la esencia de las personas, de profundizar y conocerse a sí mismos, lo que les facilita enormemente bucear en sus emociones y conseguir un crecimiento interior muy elevado. Si sospechas que puedes ser una persona altamente sensible, en unComo.com te detallamos las características más importantes para que salgas de dudas de una vez por todas.
Intensidad emocional
Las personas altamente sensibles sienten todo con mucha intensidad. Eso significa que las emociones positivas son extremadamente intensas, incluyendo la alegría, la tranquilidad, la ilusión o la felicidad. Por otro lado, la emociones negativas también son vividas con una exacerbada potencia. El miedo, el dolor, la tristeza, la ansiedad... todas ellas sacuden fuertemente a quien es altamente sensible.
Se trata de personas intensas emocionalmente pero comedidas externamente, es decir, ese torbellino forma parte de un proceso interior y, en muchas ocasiones, exteriormente no se refleja, por lo que pasa inadvertido para los demás. Tienen gran capacidad de introspección, por lo que, con el tiempo, aprenden a conocerse a ellas mismas y a regular los estímulos para protegerse. Por ejemplo, les provoca rechazo las películas violentas o de terror, los ruidos u olores fuertes o el ajetreo y bullicio.
Necesitan sentirse seguros, prefieren los espacios pequeños, resguardados de la luz potente y el ruido para poder concentrarse y rendir de una manera óptima.
No temen a la soledad
Las personas altamente sensibles se sienten cómodas con su soledad. Cómo tienen una vida interior rica y compleja, han aprendido a sentirse cómodos con ellos mismos. Por ese motivo no les asusta la soledad y la saben disfrutar muy bien. La soledad les proporciona calma, tranquilidad, paz interior y dominio de los estímulos externos.
Las personas altamente sensibles pueden ser introvertidas, de hecho muchas de ellas lo son. Las personas introvertidas se sienten más cómodas con ellas mismas que en compañía de los demás, lo que no les impide relacionarse con otros. Suelen tener un círculo cercano estrecho, al que sí se abren y explican sus cosas, se caracterizan por pensar antes de hablar, por la reflexión en lugar de la impulsividad.
Pero no todas las personas altamente sensibles son introvertidas. Existen algunas que son extrovertidas y tienen muchos amigos y conocidos. De todas maneras, estas personas suelen vivir en localidades pequeñas o llevan vida de barrio y se comunican con vecinos y tenderos de su área más próxima.
Empatía y amabilidad
Las personas altamente sensibles tienen una especie de sexto sentido para escudriñar los sentimientos de los demás y parece que automáticamente saben lo que necesitan y qué les hace sentir bien. Suelen ser personas muy amables, educadas y encantadoras.
Son extraordinariamente observadores y se dan cuenta de cosas que pasan desapercibidas para los demás. Cambios sutiles de comportamiento, gestos, comunicación no verbal, son expertos en descifrar las señales que los otros transmiten de manera inconsciente. Son capaces de sentir la energía que emanan y tienen más tendencia a sentirse cómodos o incómodos dependiendo de esta, por lo que se dejan llevar mucho por las primeras impresiones.
Les gusta tratar bien a los demás y hacerlos sentir cómodos, sobre todo porque es como les gusta sentirse a ellos mismos. Llevan mal las críticas, los desplantes y las faltas de respeto. Les duelen sobremanera, lo que lleva a que los demás suelan decirles frases como "no te lo tomes tan a pecho" o "eres demasiado sensible". Para evitar las críticas, en ocasiones intentan agradar en exceso, se culpan a ellos mismos o intentar evitar el origen del error para no ser reprendidos.
Test para las personas altamente sensibles (PAS)
Os dejamos un listado de características de personas altamente sensibles. Si respondes afirmativamente a la mayoría de ellas, probablemente seas una PAS:
- Siento mis emociones de manera muy intensa.
- Reacciono emocionalmente con más intensidad ante los estímulos que otras personas.
- Suelen decirme a menudo que soy muy sensible y que me tomo todo muy a pecho.
- Me cuesta mucho tomar decisiones y si me equivoco al tomarlas, lo paso muy mal.
- Soy muy observador/a, me fijo en detalles que los demás ni siquiera contemplan.
- Me encanta estar a solas.
- No me gustan las películas violentas.
- Me perturban los ruidos y olores fuertes.
- Lloro a menudo.
- Las críticas me duelen mucho.
- Suelen describirme como una persona muy amable.
- Vivo todo con mucha intensidad.
- Me conozco muy bien a mí mismo/a.
- Soy muy creativo/a.
- Disfruto con la música y el arte.