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¿Tiene problemas con la paternidad? Tres tácticas para probar

¿Tienes problemas con la paternidad? 3 tácticas para probar.

¿Tiene problemas con la paternidad? Tres tácticas para probar

Amar a tus hijos es fácil. Sin embargo, no importa cuánto los ames, hay días en que ser padre quiere hacerte arrancarte los pelos y llorar. Los niños dan mucho trabajo; presionan sus botones a medida que aprenden a comprender sus límites. Mantener la calma cuando los niños se portan mal es clave. Si cree que necesita ayuda para emplear las tácticas descritas en este artículo, no debe avergonzarse de buscar el asesoramiento de los padres. Criar a un hijo no es tarea fácil, así que pedir ayuda cuando la necesitas demuestra que te importa.

La consistencia es clave

La paternidad consistente es como la administración constante del hogar. Si puede mantenerse al tanto de ciertas actividades, como lavar la ropa y los platos, todo funcionará un poco mejor. Con ese fin, es posible que sus mañanas ahora sean un desastre. Si sus mañanas son caóticas y apresuradas, su hijo puede enfrentar cada día sintiéndose ansioso y estresado.

Para reducir esta presión sobre todos los miembros del hogar, cree un ritual nocturno. Discuta la tarea, verifique el trabajo del niño y verifique sus materiales escolares para ver si hay algo que necesite comprar o firmar. Vacíe los recipientes para el almuerzo y prepare sándwiches y refrigerios para empacar para el día siguiente. Prepare la ropa para la mañana siguiente y encárguese de los baños antes de acostarse.

Una de las claves para una buena crianza es reflejar estos comportamientos para sus hijos. Predique con el ejemplo y trátese a sí mismo como un modelo a seguir para su hijo. Si empaca un almuerzo para llevar a la oficina todos los días, deje que lo vean limpiando sus recipientes de comida y limpiando su bolsa de almuerzo. Deje que lo vean guardar su computadora de trabajo al final del día. Los patrones que sus hijos reconozcan harán que sea mucho más fácil para todos mantener todo en orden y tener una mañana y un día más tranquilos en general.

Sea específico

Cuando le dé a un niño una corrección o una instrucción, sea extremadamente específico. Si su habitación es un desastre, revise el espacio y dígales exactamente lo que necesita cambiar. Tareas apropiadas para la edad, como

  • colocar juguetes en el estante o en un contenedor,
  • colocando los libros de nuevo en el estante,
  • poner ropa sucia en el cesto,
  • hacer su cama

deben organizarse de modo que el proceso sea rápido y sencillo. Un edredón con funda es más fácil que una colcha, por ejemplo. Todas las estanterías deben ser de fácil acceso, al igual que el cesto y la basura. Es posible que deba permanecer en el espacio con ellos mientras realizan estos cambios, pero esfuércese por crear un horario para que su hijo pueda informarle que ha ordenado su habitación.

Echa un vistazo al espacio, haz recordatorios amables y celebra lo que hicieron bien. Recuerde que el aislamiento puede sentirse como un castigo. Estar solo en la casa para poder limpiar puede ser un regalo para usted, pero puede ser muy angustioso para un niño. Brinde a su hijo la información que necesita para ordenar su habitación a su gusto, luego deje la puerta abierta y regístrese de vez en cuando. Hágales saber que no están en problemas haciendo algo divertido después de las tareas del hogar.

Elogie el comportamiento que desea ver

El cambio es difícil para todos. Si está tratando de que un niño pruebe nuevos alimentos, por ejemplo, involúcrelos en la cocina para niños e incluya un ingrediente que no les guste. Si su hijo odia los champiñones, anímelo a tirar de los tallos mientras corta champiñones frescos para una cazuela o un guiso. Tenga en cuenta cuánto se cocinan los champiñones en el proceso de calentamiento y qué tan pequeños se vuelven. Cuando su hijo haga un cambio y pruebe un hongo, celebre su valentía y disposición para probar algo nuevo.

Asegúrese de que esta celebración no sea una molestia. Dígale tranquilamente a un niño que está muy orgulloso de él por el cambio en el que está trabajando. Combine esta conversación con un abrazo, un apretón y un beso en la cabeza. No haga un gran alboroto, lo que puede avergonzar al niño. Lo más importante, no digas "¡Finalmente!" y haga que su hijo sienta que hacer el cambio de comportamiento requerido nunca será suficiente. Esto puede hacer que su hijo se desespere hasta la edad adulta.

Mantenerse constante y mantener la calma cuando sus hijos presionan sus botones puede ahorrarle mucha angustia emocional y mantener su presión arterial bajo control. Sea consistente en sus comportamientos para que pueda reflejar buenas decisiones para su hijo. Celebra sus esfuerzos por cumplir tus instrucciones.