Ayudar a los niños a comprender la perspectiva de caminar una milla en los zapatos de otra persona no es tarea fácil. La empatía es una habilidad emocional difícil de enseñar a los niños, pero aprender a ser empáticos es crucial para su desarrollo y bienestar. Todos los padres deben saber por qué y cómo enseñar empatía a un niño, para que sus hijos crezcan y se conviertan en seres humanos amables, serviciales y felices.
¿Qué es la empatía?
La empatía no solo es un desafío para enseñar, sino que para muchos jóvenes y adultos por igual, puede ser difícil de entender. La Dra. Brené Brown resume qué es la empatía al explicar que la empatía se compone de cuatro cualidades principales:
- Permanecer libre de juicios
- Reconocer las emociones que otros experimentan
- Reconocer que otras personas tienen percepciones y visiones del mundo diferentes a las suyas
- Comunicar empatía a otra persona
La característica de la empatía es modelada en los niños por adultos en sus vidas y, a veces, enseñada explícitamente. Es una habilidad que se enseña en un nivel de desarrollo adecuado y se practica durante un largo período de tiempo.
Lo que no es empatía
La otra cara de la moneda de entender la empatía es saber lo que no es. ¿Qué características exhibe un niño que hace que uno se pregunte si requiere entrenamiento y enseñanza de la empatía? Las pistas que los padres o maestros pueden notar cuando se preguntan si a un niño le falta un chip de empatía incluyen cuando un niño:
- Hacer comentarios fuertes y groseros a otras personas sobre su apariencia o sus acciones
- Mostrar comportamientos socialmente inapropiados, como tirar cosas de los estantes, romper el juguete de otro niño, quitarle cosas a un hermano
- Mostrar insensibilidad cuando alguien más muestra emoción
Por qué es difícil enseñar empatía a los niños
Enseñar habilidades físicas, como caminar, hablar y leer, es un paseo por el parque en comparación con enseñar a los niños habilidades emocionales de nivel superior como la empatía. Inculcar empatía en los niños es complicado, pero ¿por qué?
La empatía es un concepto abstracto que implica la comprensión y el dominio de muchos otros conceptos. Es un sentimiento humano estratificado y complejo. Una vez que los niños comiencen a entender la empatía, ellos:
- Darse cuenta de que otras personas piensan y sienten de manera diferente a ellos. Comienzan a considerar los sentimientos de otras personas y a discernir que son diferentes a los suyos.
- Observe y reconozca las emociones generales que experimentan los humanos. Saben cómo se ven la felicidad, la tristeza, la ira y el miedo en el rostro, el tono y el comportamiento físico de una persona.
- Identifique la emoción de otra persona y combínela correctamente con una respuesta personal para ayudarla.
- Regular sus propias emociones.
La importancia de inculcar empatía en los niños
Los niños que aprenden a ser empáticos y que practican la empatía en su vida diaria crecen para cambiar el mundo. Ellos son los que aceptarán a los demás sin importar sus diferencias. Son las personas que se apoyan cuando algo anda mal, poniendo fin al acoso o maltrato a los compañeros, incluso cuando supone un riesgo para ellos personalmente. Generan coraje y el poder de ser lo bueno que esperan ver en el mundo que los rodea.
Los niños con altos niveles de empatía se convierten en líderes, innovadores y seres humanos vitales que anteponen las necesidades, los sentimientos y los pensamientos de los demás a los propios, dando un ejemplo de compasión por la humanidad.
Enseñar empatía a niños pequeños y niños pequeños
Una verdadera comprensión de la empatía no comienza a desarrollarse hasta que los niños tienen alrededor de 7 a 10 años, más o menos unos años, dependiendo de su madurez emocional. Sin embargo, esto no significa que los padres y los educadores deban poner el fomento de la empatía en los niños en un segundo plano durante la primera década de sus vidas. Los niños pueden comenzar a comprender la esencia de ser un ser humano empático cuando son muy pequeños.
Modelo de empatía
Usted es el modelo a seguir y el estándar que sus hijos emulan, así que demuestre empatía por ellos en su propia vida diaria. No solo los muestre en acciones, sino que use declaraciones empáticas cuando se comunique con los niños.
- Entiendo lo difícil que parece esto.
- Tienes razón al sentirte triste por esto.
- Desearía haber estado allí para ayudarte cuando eso te sucedió.
- Lo que me estás explicando suena increíblemente frustrante.
Cuidado de otros seres vivos
Se cree ampliamente que tener y cuidar mascotas es un buen medio para enseñar empatía a los niños. Cuando a los niños pequeños se les asigna la responsabilidad de cuidar a un ser vivo, experimentan cuánto otro ser vivo depende de ellos para su felicidad y supervivencia.
Desarrollar lenguaje empático
Al hablar sobre las emociones, los niños crean una mejor comprensión de los conceptos básicos que necesitan para generar empatía más adelante en la vida. Camine verbalmente a través de las emociones que los niños están sintiendo. Enseñe a los niños a usar declaraciones "I-When" como:
- Me siento triste cuando tomas mis juguetes.
- Me siento feliz cuando leemos juntos.
Además, comience a hablar sobre los sentimientos de otras personas para ayudar a los niños a comprender mejor cómo se pueden sentir los demás acerca de algo y por qué. Usa diálogos como:
- Mami se siente frustrada porque todos están gritando y gritando en este momento.
- Papá se ve feliz porque lo estás ayudando a arreglar la llanta de la bicicleta.
- Tu amigo Johnny está triste porque extraña a su mamá. ¿Qué podemos hacer para ayudarlo a sentirse más feliz?
Fomentar la empatía en niños mayores
Los niños mayores pueden continuar construyendo y haciendo crecer sus tendencias empáticas. Después de sentar las bases, ayude a los niños a ver diferentes pensamientos y perspectivas, sentir emociones junto con otras personas que las experimentan y reconocer las emociones en ellos mismos y en los demás y cómo encontrar soluciones.
Enseñanza de la empatía cognitiva
Los niños mayores y los adolescentes pueden entender la empatía cognitiva. Aquí es cuando las personas realmente se sumergen en lo que otros están pensando y cómo se sienten. Realmente pueden aspirar a darse cuenta y visualizar cómo se siente caminar una milla en los zapatos de otra persona. Esto es diferente de la empatía emocional, que es la capacidad de sentir algo junto con otra persona y mostrar la voluntad de ayudar a una persona en peligro. Enseñar empatía cognitiva requiere una conversación profunda y, a menudo, se usa literatura para resaltar el concepto.
Practicar habilidades de escucha efectivas
No puedes ser una persona verdaderamente empática si no puedes escuchar activamente lo que otra persona te dice. Los niños mayores y los adolescentes pueden trabajar para perfeccionar sus estrategias de escucha, ayudándolos a ser más empáticos por naturaleza.
Actividades que fomentan la empatía
Estas sencillas actividades ayudan a los niños a conectar el concepto de empatía con las personas en sus vidas y el mundo que los rodea.
Identificar emociones a través de imágenes
Los padres y educadores pueden ayudar a los niños pequeños a aprender sobre las emociones a través de tarjetas ilustradas. Tenga una amplia gama de imágenes que muestren personas que muestren diferentes emociones. Los niños hojean las imágenes e identifican lo que sienten las personas en las imágenes. A medida que los niños se vuelvan más inteligentes con este ejercicio, agregue más imágenes a la pila. Una extensión de esta actividad es preguntar a los niños qué emoción ven en la imagen y luego pedirles que identifiquen una emoción opuesta a la imagen.
Realizar un control de temperatura
Los padres y maestros pueden hacer un control de temperatura emocional con los niños. Es un ejercicio simple en el que los adultos preguntan a los niños cómo se sienten y los niños reflexionan sobre esto y responden de manera adecuada y honesta. Con el tiempo, los niños aprenden a tomar su propia temperatura, se preguntan cómo se sienten y luego manejan la emoción en particular de manera adecuada.
Juego de roles
Los niños pequeños y mayores pueden participar en el juego de roles de empatía. Los niños pequeños pueden usar indicaciones simples como:
- La imagen de una persona se rompe. ¿Cómo podrían sentirse? Luego, el compañero tiene que identificar la emoción y responder apropiadamente.
Los niños mayores pueden trabajar con escenarios más complejos como:
- Te das cuenta de que hay una persona sin hogar mientras caminas por tu ciudad. ¿Qué podrían estar sintiendo? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo muestra la gente compasión por un extraño?
Enseñanza y práctica de la atención plena
Los niños pequeños, los niños mayores e incluso los adultos pueden beneficiarse de un curso intensivo para practicar la atención plena. La capacidad de identificar y aprovechar sus propias emociones es el primer paso para tener la capacidad de aprovechar los sentimientos y las perspectivas de los demás. Enseña a aquellos que necesitan entrenamiento en empatía a sumergirse en sus propios sentimientos. Enseñe ejercicios suaves para reducir el estrés, ya que el estrés puede crear una barrera para la atención plena. Respirar profundamente, colorear y los conceptos básicos de la meditación son experiencias sencillas y conscientes que los niños pueden usar a medida que comienzan un viaje para volverse más empáticos con ellos mismos y con los demás.
Escribir un diario de emociones
Escribir un diario es una excelente manera de reflexionar sobre dónde ha estado y el progreso que ha logrado. Los niños pueden llevar un diario de empatía, en el que escriban cómo se sienten, por qué se sienten así, qué podría hacerlos sentir mejor y qué herramientas pueden usar para ayudarlos a procesar las emociones negativas que experimentan.
Los beneficios de inculcar la empatía en los niños
Enseñar a los niños a convertirse en seres humanos más empáticos los beneficia a lo largo de su vida. Desarrollan habilidades cruciales y rasgos positivos a partir del aprendizaje de la empatía.
Mejor salud mental
Aquellos que tienden a ser empáticos por naturaleza tienen un mejor estado de salud mental. Se sienten conectados con otros seres humanos y el mundo que los rodea, y ven bondad y positividad en muchos aspectos de la vida. Tener un comportamiento positivo hacia los demás ayuda a generar mejores actitudes y sentimientos sobre uno mismo.
Relaciones positivas
Aquellos que muestran actos de empatía regularmente tienen relaciones más sólidas que las personas que no son empáticas. Los niños aprenden a formar conexiones recíprocas y significativas con los demás, y crecen sin dejar de fomentar relaciones positivas con otras personas. La empatía permite que una persona se conecte y se relacione con otra de manera personal y profunda, formando un vínculo sólido.
Éxito académico
Los estudiantes que tienen empatía en su conjunto de herramientas emocionales también tienden a obtener mejores resultados académicos. Para tener éxito académico, los niños deben tener confianza en sí mismos, ser curiosos y tener la capacidad de comunicar sus necesidades a los demás de manera efectiva. Si bien todos estos rasgos son clave para el éxito académico, también son habilidades emocionales que se enseñan de alguna manera durante el entrenamiento de empatía.
Aumento de las habilidades de comunicación
La comunicación entre las personas es fundamental. Sin comunicación, mantener relaciones saludables es casi imposible. Las personas empáticas hacen preguntas a aquellos que ven luchando. Se dan cuenta del estado de ánimo de las personas, se preguntan qué está mal y se inclinan para ayudar a aliviar una situación. Todas estas cosas aumentan su capacidad para comunicarse de manera efectiva con los demás, tanto verbal como no verbalmente.
Tolerancia y aceptación de los demás
Enseñar empatía ayuda a los niños a convertirse en personas tolerantes que aceptan a los demás, independientemente de sus diferencias. Aprenden a dejar de juzgar, dar una oportunidad a las personas, escuchar a los demás antes de descartarlos e imaginar las situaciones y perspectivas de otras personas.
Lecciones como la empatía requieren tiempo y paciencia
Aprender a ser empático con los demás es una habilidad emocional de alto nivel para los niños. Enseñe empatía consistentemente; y asegúrese de demostrar empatía en su propia vida. Independientemente de cuán brillantes o completos sean los niños, será necesario enseñar y reforzar la empatía repetidamente antes de que se convierta en rutina.