Cuando se trata de mantener tu casa fresca, nada dice más limpio que un baño reluciente. Desafortunadamente, esto no siempre es fácil de lograr. La espuma de jabón y la suciedad se atascan fácilmente en superficies como las puertas de la ducha y los azulejos. Afortunadamente, puedes quitarlos con una solución de limpieza hecha con jabón para platos y vinagre.
Jabón para platos y vinagre para limpiar un baño
La escoria de jabón es básicamente el residuo del jabón, la suciedad y los minerales del agua dura que se acumulan y se adhieren a las puertas y los azulejos de la ducha. Dependiendo de la frecuencia con la que frote estas áreas, la acumulación puede volverse dura y difícil de eliminar, dejando una película blanca turbia sobre esas superficies. Si bien hay muchos productos y soluciones de limpieza para comprar, muchos están hechos con productos químicos agresivos y, francamente, todavía no hacen el trabajo.
Por otro lado, el líquido para lavar platos y el vinagre blanco son la combinación perfecta para combatir la escoria de jabón. El detergente para platos está especialmente formulado para descomponer la grasa y la suciedad. Además, hay tantos usos para el vinagre blanco cuando se trata de limpiar. Es un antibacteriano conocido y contiene ácido acético que ayuda a disolver los depósitos minerales y la suciedad, dejándolo con puertas y azulejos brillantes.