¿Sabes por qué es bueno para tu familia tener una mascota?
Si todavía estás pensando si vale la pena o no tener una mascota para que sea parte de tu familia, ¡aquí encontrarás 10 razones para tener una mascota en tu vida! Para conocer más beneficios de tener perros en la familia, solo busque aquí en K9nerds.
Aumentar el sentido de responsabilidad
Antes de decidir si tener o no una mascota es importante recordar que, tenga la edad que tenga, siempre será dependiente y necesitará cuidados diarios. Por supuesto que serás responsable pero puedes compaginar con tus hijos algunas tareas cotidianas como el cambio constante de agua o bromas e incluso paseos. Habrá que recordárselo todos los días a los niños hasta que se convierta en un hábito, y cabe recalcar que la mascota depende de ellos para vivir bien.
Facilita la socialización
El niño que tiene la compañía de una mascota tiene la oportunidad de ensayar el contacto con las personas, aprendiendo a respetar el espacio del otro. Enséñale a tu hijo que cuando la mascota está comiendo o durmiendo tiene que mantenerla en silencio para no ponerse nervioso. Además de la interacción entre ellos, en las salidas muchas personas se acercarán para hacer el amor y tirar de conversación, ¡y tu hijo interactuará!
Refuerza el sistema inmunológico
¡Seguro que has oído eso! Ya se han realizado muchas investigaciones que demuestran que la compañía de una mascota puede reducir las posibilidades de que un niño desarrolle resfriados, problemas estomacales e incluso dolores de cabeza. Con solo acariciar al animal, aumentan los niveles de inmunoglobulina A, un anticuerpo presente en las mucosas que impide la proliferación viral o bacteriana, reforzando el sistema inmunitario. Salud basada en el afecto en la mascota.
Previene alergias
Si tu hijo ha tenido contacto con el animal desde pequeño, su organismo tolerará más reacciones alérgicas en el futuro.
Trabajar la autoestima
Cuando se da cuenta de que el animal no tiene que ser perfecto para ser amado –aunque sea un perro que babea un poco, o un cazador de gatos que trae insectos tostadas al dueño– el niño gana más espacio para ejercitar sus sentimientos. Así, le resulta fácil aceptar mejor sus errores y comprender que siempre será querida por sus padres y familiares. En contacto con los bichos, dejan de lado miedos y dificultades y se ríen, se relajan y se vuelven más tolerantes.
Haga que su hijo sea más inteligente
También hay varios estudios que muestran que los niños que tienen una mascota tienen un desarrollo cognitivo, social y motor superior al promedio, y que los perros, por ejemplo, pueden ayudar en el aprendizaje de la lectura. Tiene perfecto sentido. Cuando están aprendiendo cosas nuevas, especialmente en la etapa de lectoescritura, es fundamental que los niños tengan a su lado a una persona cariñosa, que no se vea feo si comete un error. Y lo máximo que puede hacer el perro es mover la cola o comerse un trozo del libro para hacer una broma animada.
Desarrolla capacidad efectiva
La compañía de un animal se mueve con lo emocional, sobre todo en la infancia, y hace crecer y crecer nuevos sentimientos. Complicidad, amistad, respeto, paciencia y amor, sin esperar nada a cambio y de la forma más sincera y pura posible, por ambas partes.
Reduce el estrés
Una mascota también le va muy bien al corazón. Al abrazar, jugar y acariciar a la mascota, el organismo baja los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y aumenta los de serotonina, sustancia responsable de la sensación de bienestar. Resultado:menos estrés, presión controlada y menos riesgo de problemas cardiovasculares.
Fomenta el ejercicio
Si tu hijo tiene más de 5 años, sacar a pasear al perro será uno de los platos fuertes de esta empresa. Además de ser la excusa que necesitabas para sacarlo del frente del televisor y ejercitar más que el pulgar en el control del videojuego.
Enseña sobre la muerte
A menudo, el contacto con el animal es la experiencia más cercana a la naturaleza que vive el niño. Cuando el animal muere, pasa por el duelo y es capaz de entender el ciclo de la vida. Aproveche este momento para hablar de la muerte. La mejor manera de que su hijo entienda es explicándoselo de una manera sencilla. Di la verdad, pero cuando se trata de responder a la pregunta tradicional, "¿A dónde se fue?" Puedes usar la creatividad. Mucha gente piensa que la mascota se ha convertido en una estrella o que se ha ido al cielo… En ese momento, el simbolismo es fundamental porque el niño entenderá lo que pasó en su camino.