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Cómo mantener seguros a niños y gatos juntos

¿Cómo mantener seguros a niños y gatos juntos?

Cómo mantener seguros a niños y gatos juntos

Imagen de Olya Adamovich de Pixabay

Las mascotas pueden ser excelentes compañeras y mantenerlas cerca de los niños puede ser muy gratificante para ambas partes. Pero cuando se habla de niños y gatos juntos, la mayoría de la gente estaría de acuerdo en que es una combinación menos que ideal. Sin embargo, si aborda esta posibilidad de la manera correcta, su hijo y su mascota pueden llevarse bien e incluso crear un vínculo duradero. Teniendo en cuenta los inmensos beneficios que conlleva tener un gato, vale la pena hacer el esfuerzo, así que aquí hay algunos consejos para ayudarte.

Supervisar 

Si tienes un niño pequeño, nunca debes dejarlo solo con tu gato. Los niños pequeños aún no han desarrollado sus habilidades motoras y tienden a agarrar cosas con menos cuidado. Seguro que a tu gato no le va a gustar que le tiren de la cola. Si tienes un gatito, manipularlo bruscamente también puede ser perjudicial para su salud física y mental. Por lo tanto, asegúrese de supervisar todas las interacciones e intervenir cuando sea necesario.

Presta atención al lenguaje corporal

Los gatos tienen límites, y si alguien los traspasa, pueden sentirse amenazados. En estos casos, podrían atacar, lo que puede dañar a su hijo. Por lo tanto, debes priorizar el estudio del lenguaje corporal de tu gato. Si tu gato está hinchando su pelaje, gruñendo o silbando, no hace falta decir que es hora de dejar de acariciarlo. Sin embargo, también hay señales más sutiles, como que tu gato mueva la cola o mueva las orejas hacia atrás.

Proporcionar al gato un espacio seguro

Cuando tu gato se sienta ansioso o molesto, es probable que quiera alejarse. Sería una buena idea proporcionarles un espacio seguro donde su hijo no pueda alcanzarlos. Considere conseguir un árbol para gatos donde puedan ir cada vez que estén estresados. Agregue algunos postes para rascar para que puedan aliviar el estrés de la manera correcta. También es una buena idea poner todo esto en una habitación separada, en un rincón tranquilo de la casa, especialmente si tus hijos son un grupo ruidoso. Debes asegurarte de poner la caja de arena aquí también, para que tu hijo no tenga acceso a ella.

Dibujar los límites

Hasta que su hijo crezca y aprenda a manejar a su gato, debe tener ciertos límites con respecto a sus interacciones. Por ejemplo, puede decirle a su hijo que solo puede acariciar al gatito cuando el animal está en su regazo. También puedes establecer como regla jugar solo con calma, ya que los gatos pueden dejarse llevar mientras juegan y pueden arañar accidentalmente a su compañero de juegos. Al igual que proporciona a su gato un espacio seguro, también debe definir zonas libres de gatos. Si tiene un bebé o un niño pequeño, la habitación de los niños debe estar fuera del alcance de su gato.

Enseñe a su hijo 

En última instancia, lo más importante será enseñar a su hijo a lo largo del camino. Enséñeles sobre el lenguaje corporal del gato, muéstreles cómo acariciar al gato y cómo levantarlo correctamente. Siempre explícales por qué al gatito no le gustan ciertas cosas. También debe enseñarle a su hijo lo que no debe hacer para mantener a salvo al gatito. Por ejemplo, si mantienes a tu gato adentro, si tu hijo deja la puerta principal abierta puede resultar en que tu gato se pierda. Además de explicarle a su hijo que no debe hacer eso, también es esencial que obtenga etiquetas de identificación de gato para el collar de su bola de pelo solo para estar seguro.

Haz que participen

Como se mencionó al principio, tener gatos puede enseñarles cosas importantes a sus hijos. Además de aprender sobre el consentimiento, el respeto, la empatía y el compañerismo, también podrían aprender lecciones valiosas sobre la responsabilidad si tienen la edad suficiente. Cuidar de una mascota conlleva tareas, e involucrar a tu hijo en algunas de ellas puede ser una buena idea. No solo les enseñará sobre la responsabilidad, sino que también los vinculará más con el animal.

A primera vista, tener un gato cuando tienes hijos puede parecer que está buscando problemas. Sin embargo, si te tomas el tiempo de enseñar a tus hijos, será una experiencia gratificante tanto para tus pequeños como para tu gato.

BIOGRAFÍA DEL AUTOR

Maggie Holmes es una bloguera apasionada interesada en escribir sobre belleza, salud, estilo de vida, mascotas y relaciones. Su pasatiempo exclusivo es navegar por la red para encontrar artículos sorprendentes que puedan inspirarla con algunas ideas nuevas para escribir artículos. Ella detesta ser una persona común que pierde su tiempo. Síguela en Twitter en https://twitter.com/MaggieH04666334