Las emociones, como el propio cuerpo, necesitan nutrientes para crecer sanas y mantenerse fuertes. Aunque esta nutrición no viene en forma de comida física -a pesar de que la dieta influye-, sino de estímulos adecuados y de un ambiente seguro donde desarrollarlas. Esto es, precisamente, lo que ocurre en las familias nutricias.
Este término, acuñado en 1991 por Virginia Satir en su libro Nuevas relaciones humanas en el núcleo familiar, describe esta configuración familiar. En ella, todos los miembros obtienen beneficios más allá de los básicos, como la manutención, y disfrutan los unos de los otros a niveles profundos.
En este artículo encontrarás qué caracteriza a estas familias, que se conceptualizan como opuestas a las familias conflictivas. No te pierdas nada, pues son el salvavidas de todos aquellos que necesitan un refugio del mundo externo y una guía para vivir con salud. Comenzamos.
¿Qué son las familias nutricias?
Para la autora del libro, una familia es el grupo social en el que cualquier ser humano encuentra amor, comprensión y apoyo, sean cuales sean las circunstancias exteriores. Llueva o truene, la familia es un refugio donde refrescarse y lograr que el mundo exterior desaparezca por un momento.
Esto es, en síntesis, lo que las familias nutricias aportan a sus miembros. No obstante, ¿cómo lo hacen? A continuación tienes las características principales de estos núcleos de personas.
1. Afecto
Como es lógico, el pilar de toda familia nutricia es el amor. En su seno predominan la naturalidad, el cariño y el respeto. Además, todo ello está teñido de intelectualidad, como veremos en los siguientes apartados.
2. Es un espacio seguro
En una familia de estas características, los miembros tienen libertad para expresar sus sentimientos, ya sean negativos o positivos. Se puede hablar de cualquier tema sin peligro ni juicios peyorativos.
3. Los progenitores son guías
Si bien los tutores siguen siendo una figura de autoridad, ya que deben cuidar de sus hijos hasta cierta edad, la educación que les proporcionan no está basada en ella. Aceptan el cambio y tratan de criar a las personas que traen al mundo o adoptan para que sean independientes y dignas.
4. Comprenden la naturaleza de los problemas
Aunque el clima general dentro del núcleo familiar sea positivo y alegre, es imposible que los problemas no aparezcan en algún momento. En el ambiente que describimos, lo habitual es que los miembros se esfuercen en abordar los diferentes escenarios negativos con proactividad y actitud constructiva.
Pilares de las familias nutricias
¿Cómo lograr todos estos aspectos relacionales entre los miembros de una familia? Lo cierto es que, como todo aquello que aboga por la inteligencia emocional y el crecimiento personal, es una carrera de fondo. Se debe cultivar todos los días y poner esfuerzo en ello.
Para conseguirlo, existen cuatro pilares fundamentales que hay que fomentar. Son los siguientes:
- Autoestima: que todos los miembros de la familia tengan una autoestima alta servirá para evitar dañar, devaluar, humillar o, simplemente, tener conductas destructivas hacia sí mismos o hacia los demás.
- Comunicación: la base de las relaciones humanas. Sin una buena comunicación no existen límites, ni sinceridad ni sensación de seguridad.
- Reglas: cada familia tiene un sistema de creencias, el cual se refleja en el comportamiento de sus miembros a través de reglas y límites. Sin ellas no existe coherencia entre los dichos y los hechos.
- Enlace social: la familia, a su vez, se relaciona con otros grupos e instituciones de forma sana. Por ejemplo, se comunican abiertamente con los profesores de sus hijos para mejorar en el desarrollo académico de los mismos.
¿Cómo es tu familia?
¿Vives feliz con tu familia? ¿Sientes alivio cuando llegas a tu casa o, por el contrario, la angustia aumenta? ¿Tienes momentos emocionantes y divertidos? Responder a estas preguntas puede ayudarte a reconocer el tipo de familia en la que vives.
Si las respuestas son negativas, es posible que vivas en el marco de una familia conflictiva. No tiene por qué ser tóxica, pero cuando se deja al elefante quedarse en la habitación, no hace más que crecer.
Sin embargo, dependiendo del rol que tengas en tu familia, el poder para cambiar las cosas, así como tu responsabilidad en ello, serán variables. Lo que siempre vas a poder hacer es expresarte, señalar aquello que necesita reparación y pedir que todos trabajéis en ello. La familia, sea quien sea quien la componga, debe estar unida.