Perder a un padre es devastador a cualquier edad; y experimentar la muerte de uno de los padres durante la infancia conduce a un proceso de duelo que varía según el nivel de desarrollo del niño. Los niños pueden procesar el duelo en muchas facetas, incluidas la mental, emocional, física, social y espiritual. Si un niño que conoce ha perdido a uno de sus padres, puede ser útil comprender cómo se ven afectados por este trauma y qué puede hacer para apoyarlo.
Cómo la muerte de un padre afecta a un hijo a distintas edades
La forma en que un niño experimenta la pérdida de un padre puede depender de su personalidad individual, así como de su etapa de desarrollo. Las formas en que un niño expresa su dolor pueden ayudar a determinar cómo puede consolarlo mejor.
Bebés
Para los bebés (de cero a dos años), el duelo se experimenta particularmente como una ausencia física. Los padres son cuidadores activos en la vida de su bebé, a menudo los cargan, los consolan, los cambian y los alimentan. La respuesta de un bebé a la pérdida de un padre puede manifestarse como cambios en los patrones de alimentación, sueño y evacuaciones intestinales y vesicales. En esta situación, es importante ofrecerle comodidad física al bebé:ser abrazado y abrazado por un cuidador que lo alimente físicamente. También es beneficioso darle al bebé la estabilidad de una rutina durante este enorme período de cambios.
Preescolares
Los niños en edad preescolar (de tres a cinco años) ven la muerte como algo temporal o reversible. A sus ojos, el padre que ha fallecido continúa viviendo y funcionando de alguna manera. Un niño de esta edad podría pensar que en algún momento en el futuro, sus padres regresarán. Los niños en edad preescolar también pueden sentirse responsables de la muerte. Es decir, si han tenido un conflicto reciente con el padre fallecido, el niño podría pensar que esa es la razón por la que murió el padre.
Los preescolares expresan su dolor principalmente a través del juego. Los ejemplos incluyen dibujar al padre y usar una muñeca o figura de acción para representar al padre. Puede ayudar a un niño en edad preescolar participando en el juego del niño con muñecas o haciéndole preguntas sobre lo que está dibujando.
Un niño a esta edad también puede hacer preguntas repetitivas sobre la muerte de sus padres. Es importante responder a sus preguntas con honestidad y de una manera sencilla que puedan entender. Por ejemplo, "El auto de papá golpeó accidentalmente a otro auto".
Estudiantes de primaria
Los niños en este rango de edad (seis-11) pueden comenzar a entender la muerte como algo permanente. También pueden personificar la muerte, viéndola como una persona o un fantasma que viene y se lleva a la gente. Los niños a esta edad tienden a sentir curiosidad por la muerte, hacen preguntas específicas y quieren detalles. También pueden estar preocupados por cómo les va a los demás y cómo están lidiando con la pérdida. Es importante responder a las preguntas de un niño con honestidad y sencillez, compartir sus sentimientos con él y mostrarle y decirle que está bien expresar su dolor.
Expresar emociones sobre la muerte
Cuando has perdido a un ser querido, llorar frente a un niño es completamente natural. El duelo por la pérdida de una persona querida y la compasión por tu hijo son modelos de que está bien mostrar emociones y vulnerabilidad. Esto ayudará a que los niños también se sientan más abiertos al duelo por la pérdida de sus padres.
La ira puede ser parte del proceso de duelo para algunos niños y pueden mostrar agresión en respuesta. Habla con tu hijo y ayúdalo a identificar sus emociones; y enséñeles maneras constructivas de expresar su ira. Los ejemplos incluyen golpear un saco de boxeo, saltar en un trampolín y machacar plastilina. Expresar su propia ira de manera constructiva también es una excelente manera de modelar un afrontamiento saludable.
Cómo la muerte de un padre puede afectar a los adolescentes
En la adolescencia (a partir de los 12 años), los niños tienen una comprensión más madura de la muerte. Entienden que es permanente y universal. También comienzan a explorar la muerte desde una perspectiva espiritual y se preguntan qué sucede con sus padres después de su muerte. En este caso, anímalo en su búsqueda de sentido, escucha con calma sus pensamientos y sentimientos y responde a sus preguntas.
Tenga en cuenta que "No sé" es una respuesta muy aceptable, y es probablemente lo que piensa a menudo cuando se trata de grandes preguntas existenciales. Esto también le muestra a su hijo que está bien no tener siempre una respuesta. Puede ayudar a su hijo a lidiar con la incertidumbre haciendo que se concentre en lo que está bajo su control. Por ejemplo, "No sé qué nos sucede después de que morimos, pero esta pérdida me recuerda que debo disfrutar la vida tanto como sea posible y ser amoroso con los demás".
En esta etapa más avanzada de desarrollo, los adolescentes se afligen con una gama más amplia de emociones, desde la ira hasta la tristeza y la culpa. También comienzan a mostrar represión, negación y depresión. Como resultado, los adolescentes pueden portarse mal, retraerse, mostrar cambios de humor y actuar impulsivamente (incluida la impulsividad sexual).
Cómo apoyar a un adolescente cuyo padre ha muerto
La adolescencia es un período de cambio porque su hijo se está individualizando de usted al mismo tiempo que todavía depende de usted en la mayoría de las áreas de su vida. Esto es lo que a menudo conduce al comportamiento de tira y afloja que podría experimentar de ellos. En un momento podrían gritarte por una regla que consideran injusta y al momento siguiente podrían pedirte ayuda con la tarea.
Al ayudar a los adolescentes a lidiar con la pérdida de un padre, esté disponible para ellos, pero no siempre tome el control. Algunos ejemplos son:
- Si su hijo grita su frustración pero no usa malas palabras ni es irrespetuoso, puede dejar que se desahogue en lugar de decirle que se calme.
- Asegúrese de que un adulto esté siempre presente cuando su hijo esté con sus compañeros para evitar comportamientos inapropiados, como actividad sexual o consumo de alcohol o drogas.
- A veces, es posible que su hijo solo necesite expresar sus sentimientos sin hablar de ellos. Si su hijo viene y llora en su hombro y no quiere hablar en ese momento, respete sus deseos. Todo lo que podrían haber necesitado es estar contigo y llorar.
Duelo y Salud Mental
Se estima que alrededor del cinco por ciento de los niños en los EE. UU. (1.5 millones) pierden a uno o ambos padres a la edad de 15 años. Además de experimentar duelo, los niños que enfrentan la pérdida de un padre corren un mayor riesgo de sufrir trastornos de salud mental como como depresión, problemas de funcionamiento y trastorno de estrés postraumático (TEPT). Se encontró que el punto máximo de aparición de estos problemas fue dentro de los primeros dos años después de la pérdida.
Si su hijo lidiaba con problemas de salud mental antes de la muerte de sus padres, estos problemas podrían exacerbarse después de la muerte. Buscar ayuda profesional, como psicoterapia para su hijo, es importante para ayudarlo con el proceso de duelo y con cualquier trastorno de salud mental que tenga.
Confíe en el proceso
El duelo no es un proceso lineal; es más como dar diez pasos adelante y seis pasos atrás. Un día puede que te resulte más fácil reír cuando piensas en tu ser querido, y al día siguiente puedes sentirte triste y enojado... pero poco a poco te acercas a la aceptación. Este es en gran medida el mismo proceso por el que pasan los niños. Lo importante es que se les permita sufrir y se les apoye de una manera que sea apropiada para su nivel de desarrollo.