La aparición de hipo es una condición muy común en los bebés, sobre todo, durante los primeros seis meses de vida, y una de las mayores preocupaciones de los papás cuando se convierte en algo frecuente y recurrente. Sin embargo, no debes alarmarte por ello, ya que en la mayoría de ocasiones no es indicador de ningún problema de salud y tomando algunas precauciones es posible lograr que el pequeño lo padezca tan continuamente. Sigue leyendo este artículo de unComo y descubre cómo quitar el hipo a tu bebé.
Pasos a seguir: 1Es importante saber que el hipo en los bebés es una condición frecuente y natural especialmente en los primeros meses de vida, por lo que si tu pequeño lo presenta de forma regular no debes alarmarte por ello. Su manifestación se debe a que su sistema nervioso y digestivo aún no tienen un control absoluto y su inmadurez acaba provocando contracciones del diafragma y espasmos repetitivos, que es lo que conocemos como hipo. Normalmente, este aparece cuando el bebé ingiere de forma excesiva la leche, traga aire, retiene los gases o sufre cambios de temperatura.
2El hipo en los bebés no suele tener una gran duración, puede presentarse entre 10 y 30 minutos aproximadamente, y no le genera dolor ni molestias. Por ello, es fundamental que no intentes quitárselo por todos los medios ni mucho menos haciendo uso de medicamentos, el hipo de la misma forma que viene solo se va. En el caso de que veas que tu bebé se siente muy intranquilo e incómodo o empieza a llorar, puedes tratar de calmarlo haciéndole suaves masajes en la zona abdominal o en la espalda.
3Como hemos apuntado, el hipo es un fenómeno natural y aunque no existen fórmulas o tratamientos específicos para quitar el hipo a tu bebé, sí que hay algunas medidas que puedes adoptar para evitar que aparezca. Una de las más importantes es procurar que el bebé no acumule gases, algo que se produce si mientras está siendo amamantado o toma el biberón, traga aire. Para evitarlo, te aconsejamos que compruebes que ha agarrado bien el pezón o que la tetina del biberón tiene el tamaño adecuado para su boca.
4Cuando el bebé mama muy deprisa o con ansia, es muy probable que después pueda empezar a tener hipo. Por ello, siempre es fundamental respetar el horario de sus comidas, no retrasar las tomas e ir haciendo pausas mientras lo alimentas para favorecer la expulsión de gases y lograr que coma más despacio. En el caso de que notes que tu pequeño está amamantando o comiendo demasiado rápido, para y deja que descanse un poco; pasados unos minutos, recolócalo de nuevo o sigue dándole el biberón.
5Otro aspecto importante para que el bebé no sienta molestias y descanse plácidamente, es que no lo acuestes justo después de comer. Recuerda que debes destinar al menos unos 15 minutos a ayudarle que expulse los gases mediante un eructo y que la posición adecuada para hacerlo es en vertical. Si tienes dudas acerca de cómo facilitar la eliminación de aire, te recomendamos seguir los consejos del artículo Cómo ayudar a eructar a mi bebé.
6Los cambios repentinos y bruscos de temperatura son otras de las causas principales que favorecen el hipo en los bebés. Así, trata siempre de cambiar al pequeño en lugares en los que no hayan corrientes de aire, llevarlo bien abrigado y secarlo muy bien después del baño.
7A pesar de que el hipo aparezca con frecuencia y tenga una duración estimada de 30 hora, no debes alarmarte. Ahora bien, en el caso de que suceda de manera prolongada y veas que tu bebé sufre molestias, no puede alimentarse o dormir bien, o tiene fiebre, será fundamental que consultes son su pediatra lo antes posible para comprobar si se trata de un síntoma de una afección o problema de salud.