Las diferencias entre los frenos ABS y los convencionales se basan, principalmente, en la respuesta en situaciones de emergencia pues que los que están equipados con el primer sistema no se bloquean. Pero estas no son los únicos elementos que permiten distinguir ambos, en unComo.com te detallamos cuáles son las diferencias entre los frenos ABS y los convencionales.
Pasos a seguir: 1Los frenos con sistema ABS se basan en unos sensores que se comunican con un sistema electrónico para evitar bloqueos y deslizamientos de los que carecen los frenos convencionales.
2El sistema ABS permite que, al hacer una frenada de emergencia, podamos controlar la dirección del vehículo, de manera que al tiempo que frenamos podemos evitar un obstáculo, algo imposible con los frenos convencionales.
3En cuanto al uso, el freno ABS requiere que pisemos a fondo el pedal e incluso el embrague, hasta que el coche esté parado por completo; mientras con los frenos convencionales lo que se recomienda es que vayamos frenando gradualmente con el fin de evitar el bloqueo.
4Debemos tener muy en cuenta que, en una superficie homogénea, la distancia de frenado es más larga con los frenos ABS que con los convencionales. Sin embargo, en casos de superficies deslizantes, por ejemplo, con arena o gravilla, los ABS responderán mejor y la distancia recorrida será menor.
5La principal ventaja de los frenos convencionales frente a los dotados con ABS es que resultan más económicos en cuanto a reparación y mantenimiento.
6Cuando comenzamos a pisar el freno y se activa el ABS notaremos cómo el pedal vibra. A diferencia de los frenos convencionales, esto no es síntoma de que haya ningún problema o posible avería, es algo normal en el funcionamiento del sistema ABS.