Aunque para algunas personas todo se siga resumiendo a la gasolina o el diésel, hay nuevas formas de poner a rodar nuestro vehículo. Cuando se habla del gas como combustible suelen surgir dos términos: el GNV y el GLP. Para que tengamos claros estos dos conceptos, en unComo.com explicamos en detalle cuáles son las diferencias entre el gas GNV y el GLP, así podrás elegir el más indicado para tu vehículo.
Qué son
Antes de nada, daremos unas breves pinceladas sobre qué son cada uno de ellos:
- Con las siglas GNV hacemos referencia a Gas Natural Vehicular, es decir, al metano.
- Por su parte, cuando hablamos de GLP nos referimos a Gas Líquido de Petróleo.
Presión
Uno de los aspectos que marcan la diferencia entre el GNV y el GLP es la presión a la que se trabaja con cada uno de ellos. De este modo, el Gas Natural Vehicular se almacena a muy alta presión (unas 250 atmósferas) y es mucho más ligero que el Gas Líquido de Petróleo.
Por su parte, el GLP, que es una mezcla de propano y butano, se trabaja a muy baja presión y es más pesado.
Como consecuencia de la diferente presión que necesitan para ser almacenados, hay una notable distancia entre el peso de los tanques que requieren. Así, el GNV, al necesitar muy alta presión, los tanques tienen que ser muy pesados; lo contrario que el GLP, cuyos tanques pueden ser más ligeros y grandes.
Coste
El coste, un tema muy relavante, es el otro gran factor que diferencia al GNV del GLP, siendo este último más caro. Además, habría que multiplicar el GNV por 3,1 para lograr el equivalente a un galón de gasolina, es decir, a 3.7854 litros. Sin embargo, el GLP habría que multiplicarlo por 3,8.
Respuesta ante fugas
Por su distinta composición, la respuesta de los dos gases ante una fuga es diferente. Así, hay más riesgo de que se produzca una mezcla inflamable con el aire en el caso de GLP. En este aspecto, la desventaja de GNV radica es que una fuga es más difícil de detectar.
Limpieza
El GLP, al igual que la gasolina, genera una película protectora que protege las partes metálicas de los motores y los inyectores. El GNV es tan limpio que no genera esta protección, lo que nos obliga a poner el motor en marcha unos minutos antes de iniciar nuestro camino.