Las emociones no son ni positivas ni negativas, simplemente son emociones. Estas nos ayudan no solo a conocernos mejor sino también a comprender cómo nos sentimos y qué es lo que debemos hacer para encontrar de nuevo el equilibrio en nuestra vida en caso de que no nos sintamos del todo bien. Además, nos ayudan a saber cómo estamos, cómo sentidos y si las entendemos, también entenderemos las de los demás. Pero si crees que tienes emociones negativas en tu vida, es hora de trabajarlas. Desde unCOMO te vamos a dar algunas claves para que aprendas cómo gestionar las emociones negativas y que vuelvas a tener el control sobre tu estado de ánimo.
Reconoce la emoción
Para poder gestionar las emociones negativas, el primer paso es reconocerla. Todo el mundo puede expresar sus emociones, pero esto no tiene que ver con expresar sino con reconocer. Pon nombre a esa sensación, si estás enfadado/a, triste o feliz… ponle nombre. Obsérvala desde fuera y haz una evaluación de lo que ocurre.
Empieza a notar cómo la emoción está afectando a tu comportamiento directamente. Si estás enfadado/a quizá estés hablando demasiado alto o demasiado rápido, incluso es posible que estés usando malas palabras. Si te sientes triste es posible que estés escuchando música triste, que llores o que no te quieras levantar de la cama. Reconocer cómo tu emoción afecta a tu comportamiento es un paso muy importante para aprender a manejarla.
Esa emoción negativa no durará para siempre
Las emociones no suelen quedarse, son temporales. Aunque si llevas demasiado tiempo triste o enfadado, entonces quizá ha llegado el momento de acudir a un profesional. Pero por norma general, es posible que sientas cómo en ocasiones estás en una montaña rusa de emociones.
Alguna vez te sentirás bien, después mal, después bien otra vez y también mal de nuevo. Si te sientes mal por algún motivo en concreto, debes tener muy claro que no durará para siempre, igual que ocurre con el dolor físico. Con el tiempo, un hueso roto sanará con el tratamiento adecuado… Lo mismo ocurre con las emociones.
Quizá hoy te sientas desolado pero quizá mañana te sentirás diferente. Desafortunadamente, esto también es cierto para las que son positivas, tampoco duran para siempre… ¡por eso hay que saborear el momento presente!
En unCOMO te ayudamos a que puedas tener una actitud optimista.
Averiguar qué está causando la emoción
Para poder gestionar las emociones negativas tienes que ser sincero contigo mismo. Una vez que has reconocido y nombrado esa sensación emotiva, notado cómo está afectando tu comportamiento y ya te has dicho que no durará para siempre, el siguiente paso es descubrir por qué ha aparecido esa emoción en tu vida.
No te culpes ni tampoco culpes a otros de que estés sufriendo una sensación emotiva negativa, simplemente encuentra la raíz del problema que te hace sentir así. Quizá fue un email de un ex novio, el comportamiento de tu jefe o unas palabras de envidia de alguien de tu alrededor. Quizá sea algo más sutil como derramar el café en tu nuevo abrigo o algo más grande como la muerte de un ser querido. Sea lo que sea, identifícalo.
Acepta la emoción negativa ¡y sigue adelante!
¿Cuál es este paso? La aceptación. Es esa sensación emocional la que estás teniendo en este momento, acepta que igual que puedes amar y reír, también puedes odiar y llorar. No puedes cambiar esa sensación emotiva, pero puedes aceptarla, vivir con ella y además, aprender qué te está diciendo para que pases a la acción y busques la manera de sentirte mejor.
Una emoción no te define así que acepta tus sentimientos. Recuerda que sentir es humano y debes permitirte hacerlo. Incluso si no es la mejor sensación del mundo, te ayudará a conocerte mejor y saber que si sientes de ese modo, por algo será, aunque sea algo temporal. Aprende de esa sensación emocional y crece internamente.
Aquí te damos consejos para que elimines la energía negativa y vivas en un entorno 100% óptimo para tu bienestar.