Con la caída de las temperaturas, hemos recopilado algunos de los mejores consejos para prepararse para la gran helada para que pueda asegurarse de que su casa esté calentita este otoño e invierno.
Purga tus radiadores.
Si sus radiadores tienen puntos fríos en la parte superior, esto significa que tiene aire en el sistema, por lo que deberá purgarlos para que funcionen de manera eficiente.
Para hacer esto, apague el sistema y cuando se enfríe, gire la llave del radiador hasta que el aire se detenga y el agua corra constantemente. Una vez que haya vuelto a encender el sistema, el problema debería estar resuelto.
Los puntos fríos en la parte inferior o central del radiador pueden ser una indicación de la acumulación de sedimentos y la necesidad de enjuagar el sistema.
Purgar su radiador puede resultar en una caída de presión. Si tiene un manómetro, asegúrese de que la caldera esté a la presión adecuada y rellene según sea necesario.
Bloquea la brisa.
Asegúrese de que todas las ventanas y puertas sellen correctamente para evitar que se escape el aire caliente. Para aquellos que no lo hacen, la instalación de burletes, que puede comprar en la mayoría de las tiendas de bricolaje, es una forma rápida y económica de reducir sus facturas de energía.
Envuelve tu tanque de agua.
Los materiales se pueden comprar en la mayoría de las tiendas de bricolaje y ayudan a conservar el calor y a ahorrar dinero.
Aísle sus tuberías.
Las tuberías rotas son un gran problema durante los meses de invierno. Para ayudar a evitar que revienten las tuberías, asegúrese de que todas las tuberías estén debidamente aisladas mediante el uso de revestimiento, que se puede comprar a bajo precio en la mayoría de las tiendas de bricolaje.
Sea inteligente con la energía.
¿Por qué no hablar con su proveedor de energía sobre un medidor inteligente? Podrá ver cuánta energía está utilizando, en libras y peniques, con un monitor de medidor inteligente. A su vez, esto lo ayuda a comprender mejor su consumo de energía e identificar dónde puede ahorrar.
Mantenga sus drenajes.
Si está tratando de mantener sus desagües en el exterior en buen estado, es una buena idea asegurarse de que estén libres de escombros en el punto en el que ingresan al suelo. Esto implica revisar los sumideros en busca de hojas y ramitas para asegurarse de que no restrinjan el flujo de agua en ningún punto.