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Cómo lavar toallas de microfibra de la manera correcta

Cómo lavar toallas de microfibra de la manera correcta

Hemos aprendido tantas cosas nuevas sobre la limpieza en los últimos meses. Quiero decir, ¿quién sabía que era mejor lavar las toallas después de solo tres usos? Para complicar aún más las cosas, si usas toallas de microfibra, lavarlas no es tan sencillo como podrías pensar. Resulta que hay una manera especial de hacerlo que evita daños y te ayudará a mantener tus toallas en buen estado con el tiempo.

¿Qué es la microfibra?

La microfibra es una fibra sintética que es más delgada que el hilo normal. La mayoría de las toallas de microfibra están hechas de una mezcla de poliéster y nailon, y los hilos tienen un diámetro de menos de diez micrómetros, que es incluso más pequeño que un hilo de seda. La microfibra se usa para hacer toallas de baño y toallas de limpieza, y son geniales porque se secan más rápido que el algodón y otras telas.

Si bien nos encanta la microfibra para secarnos después de un buen baño caliente, lavar las toallas de microfibra de manera incorrecta puede provocar daños irreparables.

Cómo lavar toallas de microfibra

Si bien tirar las toallas en la lavadora y la secadora puede parecer de sentido común, la microfibra es un material que debe tratarse de manera especial para que dure en el tiempo.

Cuando laves tus toallas en la lavadora, ¡elige la configuración más fría! Según los expertos de Microfiberwholesale.com, el lavado a alta temperatura puede dañar las toallas. ¡El calor puede hacer que tus toallas de microfibra se derritan! Cuando el material se derrita, los espacios abiertos entre los hilos se cerrarán y las toallas perderán la capacidad de absorber agua y humedad.

La peor parte es que es posible que ni siquiera puedas decir que tus toallas se han derretido con solo mirarlas. Una toalla de microfibra derretida tendrá el mismo aspecto que una buena toalla. Para probar si sus toallas de microfibra se han derretido, intente limpiar un pequeño derrame de agua en una superficie dura. Una toalla derretida empujará el agua en lugar de absorberla.

Otra cosa que debes evitar al lavar tus toallas de microfibra es usar suavizante de telas. Usar suavizante de telas puede parecer algo natural para revivir esa textura suave y esponjosa, pero los expertos dicen que esto podría hacer más daño que bien.

El suavizante de telas puede obstruir los agujeros en la microfibra y, de nuevo, evitar que la toalla absorba la humedad. Sin aireación entre las fibras, la toalla pierde su capacidad de absorber agua y secarse correctamente. Así que por muy bien que huelan tus toallas después de usarlas, mantente alejado del suavizante de telas.

Lo ideal es que también laves la microfibra sola. Lavarlo con otros materiales como el algodón puede hacer que las pelusas finas obstruyan los espacios abiertos de la microfibra y provoquen daños. La microfibra también atrae las pelusas, así que asegúrese de limpiar la bandeja de pelusas de su secadora de antemano.